WASHINGTON.-Estados Unidos advirtió el miércoles al ex mandatario haitiano Jean Bertrand Aristide que no debe volver a su país antes de los comicios presidenciales del mes próximo, al señalar que su regreso distraería a algunos votantes ya molestos por la pobreza paralizante y por la devastación que dejó el terremoto del año pasado.
El vocero del Departamento de Estado, P.J. Crowley, dijo que Estados Unidos no tiene información sobre los planes de viaje de Aristide, un día después de que el abogado del ex presidente dijo haber recibido un pasaporte diplomático para su cliente, expedido por el gobierno haitiano.
Pero Crowley enfatizó que un regreso repentino de Aristide podría alterar la calma necesaria para la votación del 20 de marzo.
«Nos preocuparía que el ex presidente Aristide regresara a Haití antes de las elecciones», dijo Crowley a reporteros en Washington.
«Esto resultaría una distracción desafortunada para el pueblo de Haití». Aristide, el primer presidente electo democráticamente en Haití, fue derrocado tras una rebelión violenta en el 2004, y vive exiliado en Sudáfrica.
Sigue siendo popular entre muchos haitianos, principalmente entre los pobres, pero se desconoce si regresará.
Las especulaciones sobre su posible retorno arreciaron después de que el ex dictador Jean Claude «Baby Doc» Duvalier hizo en enero un regreso sorpresivo, luego de casi 25 años en el exilio.
La atención se centró pronto en Aristide, quien dijo el mes pasado que estaba listo para volver «hoy, mañana o en cualquier momento».
Crowley dijo que Estados Unidos «detestaría ver alguna acción que generara divisionismo en este proceso electoral».
Pero ha habido ya mucha división en Haití. En noviembre, la primera vuelta de las elecciones se caracterizó por fraude y desorganización.
Los resultados no se confirmaron sino hasta la semana pasada, cuando el consejo electoral eliminó de la contienda a Jude Celestin, candidato apoyado por el gobierno del presidente Rene Preval.