Santo Domingo.-A sus 61 años, Eddy Herrera es uno de los nombres más respetados y queridos del merengue.
No solo por su voz inconfundible o por la elegancia con la que ha sabido representar al género dentro y fuera de República Dominicana, sino por una carrera construida sobre disciplina, visión, sacrificios y una conexión genuina con el público. Ganador de dos Latin Grammy en la categoría de Música Tropical, Herrera es hoy un referente incuestionable de permanencia artística.
Cuando mira hacia atrás, hacia aquel joven que debutó con Wilfrido Vargas, el artista reconoce que ese muchacho habría visto cumplidas sus proyecciones. “Me dije: has dejado tu carrera de arquitectura y el béisbol, y debes aprovechar al máximo para capitalizar en todos los sentidos y ser cauto, proactivo y visionario”, recuerda. Y el tiempo le dio la razón: esa mezcla de intuición y valentía moldeó al Eddy Herrera que hoy celebra 40 años de trayectoria ininterrumpida.

En un género tan competitivo como el merengue, mantenerse vigente ha sido tan desafiante como mantenerse fiel a la esencia que lo caracteriza.
Aun así, Herrera confiesa que la constancia ha sido el mayor reto. “Ambas cosas han sido difíciles, pero no obstáculos. He trabajado con paciencia, visión y entrega total”, asegura, subrayando la disciplina que sostiene su presencia en la industria.
Lo que no se sabe
No todo, sin embargo, ha sido brillo. Existe un capítulo poco conocido que marcó profundamente su vida profesional: sus primeros nueve años como artista independiente.
“Pensé que iba a ser muchísimo más fácil. Fueron años regulares, buenos, muy buenos y difíciles… hasta que en 1999 grabé Demasiado Niña, el éxito que lo cambió todo”. Ese merengue se convirtió en tema del año, abrió la puerta a una nueva etapa en su carrera.
La fama, como él mismo admite, tiene un precio. Herrera reconoce que ha debido sacrificar innumerables momentos familiares por la agenda artística.
Aun así, el balance ha valido la pena. “Elegí esta carrera que amo con todo mi corazón. Hoy puedo decir que me siento muy orgulloso de ser uno de los merengueros dominicanos de mayor vigencia”.
Merenguero
— Sin conflictos
La crítica más dura que ha enfrentado llegó de un conflicto inesperado, relacionado con un exempleado. “No era cierto lo que se expuso. Fueron días difíciles, pero tomamos nota y gracias a Dios todo mejoró”.