
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que, si el Gobierno de China sigue poniendo trabas a la venta de TikTok a inversores norteamericanos, podría permitir la desaparición de la plataforma en todo el país.
El próximo 17 de septiembre finaliza el plazo otorgado por Washington a la 'app' para transferir el servicio a inversores norteamericanos, y Trump solo señaló que «quizás la dejemos morir, o quizás… no sé, depende. Depende de China», ante la prensa en la ciudad de Nueva Jersey.
Desde enero, la administración Trump ha extendido en tres ocasiones el plazo para que ByteDance, la matriz de TikTok, venda el servicio en Estados Unidos y, aunque todo indica que habrá una cuarta prórroga, la paciencia de Washington parece estar llegando a su fin.
El mes pasado, Trump aseguró que había múltiples compradores estadounidenses interesados en adquirir la aplicación, lo que abriría la posibilidad de una nueva extensión. Sin embargo, el principal obstáculo continúa siendo el mismo: China. El Gobierno de Xi Jinping debe aprobar la transacción para que esta se concrete.
De acuerdo con Reuters, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, y el representante comercial Jamieson Greer iniciaron el pasado domingo en España conversaciones con el viceprimer ministro chino, He Lifeng, y el principal negociador comercial de China, Li Chenggang.
Durante este encuentro también se abordó el futuro de TikTok, y Bessent se mostró optimista acerca de una pronta resolución.
"Sobre el acuerdo de TikTok, estamos muy cerca de resolver el problema", declaró a periodistas el representante comercial estadounidense antes de entrar al Ministerio de Asuntos Exteriores en Madrid.
Según fuentes consultadas por Reuters, en rondas anteriores de negociación entre ambos países en Ginebra, Londres y Estocolmo, el tema TikTok no había sido tratado. Su inclusión en esta nueva agenda brinda a la administración Trump una justificación política para otra prórroga, lo que podría generar tensiones en el Congreso, donde republicanos y demócratas habían apoyado la ley que ordena la venta de la aplicación.
La norma, que busca prohibir TikTok o forzar su venta por temor a un posible acceso del Gobierno chino a información de usuarios estadounidenses, contó con un amplio respaldo bipartidista. Sin embargo, las sucesivas prórrogas otorgadas por Trump han generado críticas dentro del mismo Capitolio.