Edilí Arias 
Santo Domingo.- Antonio Ciriaco, decano de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), afirmó que el principio del «80-20» referido a la prioridad de emplear mano de obra dominicana frente a extranjera, no se cumple en sectores clave como la construcción y la agricultura.
Explicó que esto ocurre porque los dominicanos, al contar con subsidios sociales como la tarjeta Supérate y el bono luz, optan por actividades como el motoconcho en lugar de empleos que requieren mayor esfuerzo físico.
Ciriaco destacó que, dentro del sector construcción, la etapa denominada «gris», que demanda mayor esfuerzo físico, sigue dependiendo en gran medida de trabajadores extranjeros.
“El gran problema de la economía dominicana es que se ha producido un reemplazo de mano de obra, especialmente en sectores que demandan esfuerzo intensivo”, señaló en el programa El Día.
Sobre las recientes declaraciones del presidente Luis Abinader sobre los esfuerzos de su gobierno en colaboración con el sector privado para «dominicanizar» la mano de obra en la construcción y agricultura, como respuesta a las deportaciones de haitianos realizadas por la Dirección General de Migración (DGM), Ciriaco aseguró que estudios demuestran que estos sectores siguen necesitando mano de obra extranjera.
Sector construcción
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“El dominicano no quiere trabajar en esos sectores”, reiteró, señalando la movilidad social y la preferencia por otros tipos de empleos como factores determinantes.
El economista explicó que el modelo económico dominicano exige en ciertos sectores mano de obra muy barata. Por esta razón, muchos inmigrantes haitianos llegan al país con la disposición de trabajar en esos rubros.
“Ellos vienen a trabajar y a resolver problemas inmediatos”, afirmó.
También señaló que, aunque el gobierno central podría intentar regularizar la mano de obra y establecer cuotas, esto debería hacerse con información estadística confiable.
Advirtió que la expulsión total de inmigrantes generaría graves dificultades en sectores como la construcción y la agricultura.
Impacto global de la migración
Ciriaco comparó la situación dominicana con países como España y Estados Unidos, donde la mano de obra migrante también sostiene sectores clave.
“Si los migrantes abandonaran los campos agrícolas, esos sectores colapsarían”, aseguró.
La amenaza arancelaria de Trump
Sobre las recientes declaraciones del presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, acerca de imponer aranceles a países como México, Canadá y China, el economista dijo que estas medidas buscan presionar una nueva modificación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (T-MEC).
Economista, Antonio Ciriaco Cruz en el programa » El Día» por Telesistema canal 11.
“Es un mecanismo que ya ha utilizado antes para renegociar el T-MEC”, explicó Ciriaco, destacando el superávit comercial de México con Estados Unidos y la migración de empresas chinas al territorio mexicano como factores clave.
El economista elogió la respuesta de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, quien cuestionó las intenciones de Trump, advirtiendo que “a un arancel seguirá otro en respuesta”.
Aunque República Dominicana no participa directamente en esa «guerra comercial», Ciriaco destacó que podría afectar al país. “Somos parte de la zona dólar y Estados Unidos es nuestro principal socio comercial. Esto impactaría las remesas y el turismo, pilares de nuestra economía”, señaló.
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Medidas fiscales y monetarias
Respecto a la reforma fiscal rechazada por la población, Ciriaco destacó que el gobierno ha optado por mejorar las recaudaciones mediante la racionalización del gasto público y la fusión de ministerios, así como con un combate más riguroso a la evasión fiscal, especialmente del ITBIS.
El economista sugirió que el gobierno explore la reducción de la evasión del ITBIS a través del cobro en aduanas, utilizando el valor total de las importaciones como base imponible, conforme al artículo 339 del Código Tributario.
En cuanto a las medidas monetarias, señaló que las recientes decisiones de la Junta Monetaria, anunciadas por el Banco Central, incrementarán la liquidez del sistema financiero en RD$175,000 millones para estimular la actividad económica.
De esta suma, RD$140,000 millones provienen de la redención de letras y notas, mientras que RD$35,000 millones corresponden a la liberación del encaje legal, destinados principalmente a financiar proyectos de construcción y adquisición de viviendas.
“Estas medidas buscan dinamizar sectores clave como la construcción, que representa un 9 % del PIB. Cuando este sector crece, también se expanden otros como el comercio, la industria y la manufactura”.
