Dolor de espalda, un síntoma común de la espondilitis anquilosante

Dolor de espalda, un síntoma común de la espondilitis anquilosante

Dolor de espalda, un síntoma común de la espondilitis anquilosante

El paciente debe buscar la atención de un reumatólogo.

SANTO DOMINGO.-El dolor de espalda podría ser un síntoma de espondilitis anquilosante, una enfermedad del sistema inmune que causa dolor e inflamación en las articulaciones entre las vértebras y las articulaciones sacroilíacas (la región donde la columna vertebral se encuentra con la pelvis).

En ocasiones, explica el doctor Paolo Tassinari, director de área terapéutica para inmunología de Novartis en Centroamérica y el Caribe, los brazos y las piernas también pueden verse afectados.

Esto se traduce en dolor de espalda baja por periodos extensos, que se alivia con la actividad física y se exacerba con el descanso.

Error común

“La mayoría de la población relaciona el dolor de espalda con uno muscular o con lesiones por golpes o caídas. Frente a la molestia, buscan alternativas de tratamiento, como antiinflamatorios o masajes, sin atender el problema de base que está produciendo el dolor”, indica Tassinari.

Afirma que si un paciente experimenta dolor lumbar (espalda baja) durante un periodo superior a los tres meses, que se alivia con la actividad física y empeora con el descanso, incluso dolor en las plantas de los pies, es necesario que acuda al reumatólogo, pues podría estar enfrentando esta enfermedad.

De acuerdo al especialista, es una enfermedad crónica en la que se inflaman los ligamentos de la columna vertebral y que en ocasiones causa la rigidez y pérdida de los movimientos.

Agrega: “La inflamación produce dolor y rigidez, que usualmente comienza en la espalda baja y podría progresar hacia la parte superior de la columna, el pecho y el cuello.

Con mayor frecuencia, los primeros síntomas de la enfermedad aparecen entre los 17 y los 35 años. Solo el 5 % de los afectados presenta síntomas luego de los 45 años”.

Para controlar los efectos de la espondilitis anquilosante, el paciente debe cuidar su alimentación, contar con un buen entorno laboral y familiar, continuar con los controles clínicos, consumir su tratamiento, mantener un buen estado de ánimo y no fumar.

El especialista resaltó que esta condición no tiene una cura, sin embargo, existen tratamientos para manejar los síntomas.

Señales de alerta

El primer reto que enfrentan los pacientes es diferenciar entre un dolor muscular y otro que no lo sea. Para ello, indica Paolo Tassinari, los especialistas refieren a síntomas específicos cuando el dolor es debido a lesiones en los discos o artrosis se da un tipo de dolor conocido como mecánico, es decir, un dolor que empeora con el movimiento y que a veces impide moverse; pero que se alivia con el reposo.

Por el contrario, en los pacientes con espondilitis anquilosante, el dolor es de “tipo inflamatorio”, o sea, suele ser más intenso por la noche y con frecuencia despierta al paciente de madrugada, a las 4 o 5 horas de estar acostado.

Al levantarse por la mañana la rigidez de la espalda es importante y tarda, a veces algunas horas, en disminuir.

El doctor concluyó diciendo “Esta rigidez matutina mejora con el ejercicio y tiende a reducirse a lo largo del día; además suele mantenerse por tres meses o más.

El diagnóstico temprano es indispensable para obtener el máximo beneficio posible del tratamiento”.

—1— Generalidad
Es una enfermedad que afecta a la población en edad productiva.
—2— Percepción
Se suelen asociar y justificar los síntomas a la dinámica del trabajo.
—3— Opción
Novartis proporciona soluciones de salud innovadoras para las necesidades de pacientes.



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