¿Diva o divo?

Desde hace algunos años productores de espectáculos capitalizaron el termino “megadivas”, para magnificar el ya conocido de “divas”, todo encaminado a un objetivo X. Sin embargo, nada mas acertado que dicho calificativo para definir a los “talentos” de la televisión y la radio, pero especialmente la TV.

El calificativo de “diva”, que se ha quedado muy enfatizado para las mujeres , también debe ser aplicado a una gran cantidad de hombres que se desempeñan en faenas similares, pues, al margen de la idea que se ha querido vender, ellos son tan engreídos o más que las mujeres.

Como seres humanos, tanto los varones como las hembras compartimos decenas de similitudes, quien lo ponga en duda y tenga cómo demostrarlo que envíe un email. Mientras, pienso que son tan chismosos , vanidosos y más jactanciosos que muchas mujeres. Por supuesto, que el sombrero no le queda a todo mundo, pero observe su entorno y compare. A los hombres en los medios de comunicación también se les sube la fama y el ego a la cabeza, y se transforman en seres “superiores”, quienes creen que la maquillista , los tramoyas, camarógrafos, coordinadores y todo el personal de apoyo son piezas sin mayor valor, a esto súmele que también suelen creerse el mejor de todos. Quién les dice, a ellos y a ellas, que la gloria es pasajeras y que lo verdaderamente importante es la gente y el afecto sincero, y que los verdaderos gigantes logran crecer porque valoran a los obreros, artesanos, técnicos y demás piezas fundamentales, quienes facilitan que la “estrella” pueda lucirse.

Dale Carnegie fue uno de los primeros guruses del tema en su libro “Cómo ganar amigos e influir sobre las personas”, una biblia que ha sido volteada por otros bajo otros títulos, pero que al final es la misma esencia. Valor, respeto y humildad para con tus semejantes.