Mentir se ha convertido en un instrumento político cuyo uso no tiene consecuencias. Eso se hizo cuando en la Cámara de Diputados una legisladora dijo que fueron “sacados” por el Ministro de Educación de su despacho.

El Ministerio se encargó de mostrar, con un video lo que realmente ocurrió y los diputados quedaron muy mal parados pues se les vio desconsiderados, prepotentes y abusivos pues fueron a un despacho ajeno al que pidieron una cita para una visita y quisieron imponer un show que al no permitírseles ellos mismos decidieron irse de manera amenazante.