Diputados minimizan acto cambio de escudo

Santo Domingo.-Aunque los congresistas son las personas encargadas de redactar y crear las normas que rigen a un país, muchos a la hora de cumplir con el protocolo optan por comer, conversar o no asistir a los actos que tienen que ver con la Constitución y sus leyes.
Ayer, mientras la presidenta del Senado, Cristina Lizardo, encabezaba el acto de reinauguración de la fachada del Congreso Nacional y de la rectificación del escudo, cinco años después de que la Constitución mandara hacer el cambio, muchos diputados hacían caso omiso y preferían dirigirse al comedor.
Aunque estos tenían que bajar las escaleras y cruzar por la actividad no se detenían hasta llegar a la puerta del comedor destina para los diputados.
Pese a que la reforma de la Constitución en 2010 estableció en su artículo 32 la modificación el Escudo Nacional, al Congreso le tomó cinco años rectificar uno de los símbolos patrios del país.
El artículo establece que “el Escudo Nacional tiene los mismos colores de la Bandera Nacional dispuestos en igual forma.
Lleva en el centro la Biblia abierta en el Evangelio de San Juan, capítulo 8, versículo 32, y encima una cruz, los cuales surgen de un trofeo integrado por dos lanzas y cuatro banderas nacionales sin escudo, dispuestas a ambos lados; lleva un ramo de laurel del lado izquierdo y uno de palma al lado derecho”.
Junto al escudo en la gestión que encabeza Lizardo también se hizo el remozamiento de la parte frontal del Congreso, incluidos dos murales de alto relieve y el nombre de la edificación.
En el discurso central Lizardo dijo que la intención del Senado con la readecuación de la fachada es para estimular el uso correcto del Escudo Nacional.
Al acto de reinauguración de los trabajos encabezados por Lizardo fue notoria la ausencia del presidente de la Cámara de Diputados, Abel Martínez, quien fue invitado al mismo.
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