SANTO DOMINGO.- Tanto la artritis reumatoide (AR) como la psoriásica (APS) son enfermedades inflamatorias autoinmunes, que se producen cuando el sistema inmunológico del cuerpo ataca, por error, tejidos sanos y articulaciones causando dolor, rigidez y hasta hinchazón.
Según el doctor Gastón Solano, gerente médico senior de Pfizer Centroamérica y Caribe, estos dos tipos de artritis son de carácter crónico; es decir, causan inflamación a largo plazo en distintas partes del cuerpo. Debido a que son fáciles de confundir, resulta importante conocer cinco diferencias clave entre ambas, que pueden ayudar en el diagnóstico y tratamiento adecuado.
La primera diferencia es que la mayoría de los pacientes con APS presenta primero lesiones de psoriasis en la piel (enrojecimiento y descamación) y, con el tiempo, surge la inflamación en las articulaciones, en las manos, los pies, las muñecas y rodillas.
Por su parte, la AR se presenta más comúnmente en las manos, los pies, hombros, las caderas y rodillas, y puede afectar otras partes del cuerpo como el corazón, la piel, los pulmones, ojos y riñones.
Otra de las características es que la artritis reumatoide suele presentarse simétricamente; es decir, una persona puede experimentar síntomas de AR en ambas manos a la vez. Y la artritis psoriásica normalmente es asimétrica.