Los dominicanos poseemos extraordinarios ejemplos de cómo el trabajo intenso y honesto rinde frutos. Entre mis héroes empresariales favoritos están Frank R. Rainieri y su familia, cuyo éxito resulta del esfuerzo conjunto de su esposa Haydée e hijos.
Este lunes el presidente Medina encabezó la inauguración de otra expansión del aeropuerto privado de Punta Cana, el más importante del país con 255 vuelos semanales de pasajeros y 95 de carga.
Cuando a Frank se le metió en la cabeza desarrollar Punta Cana, hace más de 35 años, la mayoría de sus amigos pensó que había enloquecido. ¡Ni carretera había! El único referente era Casa de Campo, respaldado por el ingenio azucarero de una poderosa multinacional.
Frank es un auténtico capitán de industria cuyo sueño ha transformado toda una región, atrayendo inversiones como hoteles, compañía eléctrica, bancos, comercios, etc.
Pocos empresarios, aquí o fuera, han logrado tanto con su recia voluntad y fe en el país. Ante la incesante voceadera de maldades y denuncias de corrupción olvidamos muchos paradigmas. ¡Hacerlo bien es posible!