TRIPOLI, Libia . Las fuerzas del gobierno libio capturaron al que fue vocero de Moamar Gadafi, en las afueras de una aldea sitiada, anunció el sábado la oficina del primer ministro al cumplirse el primer aniversario de la muerte del derrocado dictador.
Moussa Ibrahim, la cara internacional en los últimos meses del régimen, fue capturado cuando intentaba huir de Bani Walid, según la agencia noticiosa estatal libia. La aldea ha sido escenario de intensos combates entre las fuerzas progubernamentales y los insurgentes parapetados en el antiguo bolsón de Gadafi.
La violencia estalló periódicamente el año pasado en Bani Walid, la aldea más importante de Libia que resiste a las nuevas autoridades del país desde que concluyó la guerra civil el año pasado.
Ibrahim era la figura más conocida del antiguo régimen que permanecía prófuga desde que Gadafi murió a manos de los insurgentes en su aldea natal de Sirte el 20 de octubre del 2011, tras 8 meses de guerra civil.
«Es ahora transportado a Trípoli para que pueda comenzar la investigación oficial», dijo la declaración emitida por la oficina del primer ministro.
La declaración agregó que la captura ocurrió en uno de los controles fuera de Bani Walid, donde la lucha no ha cesado en los últimos cuatro días, en los intentos gubernamentales de recuperar la ciudad.
Una página en Facebook que presuntamente pertenecía a Ibrahim negó la captura, y la tildó de medida para desviar la atención de las «atrocidades» cometidas por las fuerzas libias que han sitiado Bani Walid. El lugar y la declaración no pudieron confirmarse.
Los combatientes de la milicia progubernamental Escudo de Libia han cercado la aldea, a unos 140 kilómetros (90 millas) al sudeste de Trípoli, desde hace varias semanas, tras culpar a los residente de la muerte de un conocido adversario de Gadafi. El miércoles atacaron la aldea con morteros y artillería y lanzaron luego un asalto tras anunciar que habían fracasado las negociaciones para entregar al culpable del homicidio.
Los residentes de Bani Walid dijeron que las fuerzas progubernamentales, en su mayoría milicianos que derrocaron a Gadafi hace un año, cañonean la aldea de forma indiscriminada.