El desgaste o agotamiento emocional es un proceso que se desarrolla lentamente en una persona. Desde cansancio físico y emocional hasta llegar un momento que siente no puede más y que su vida colapsa. Ocurre cuando nos exigimos mucho, nos exigen mucho, al tener mucha presión por alguna situación: (caso actual: pandemia).

Puede aparecer fatiga emocional cuando las parejas y/o familias tienen muchas dificultades, cuándo hay mucha presión en el trabajo, presiones externas y económicas, responsabilidades y compromisos con los que cumplir.

Algunas características de este estado podrían ser cansancio físico, dificultad para conciliar el sueño o mantenerlo, distanciamiento afectivo y/o físico, irritabilidad, dificultad de pensamiento claro lo que imposibilita resolución de situaciones y falta de motivación.

El desgaste emocional, además de afectar la vida cotidiana de la pareja y de la familia también afecta la vida sexual, ya que al sentirte sin motivación y con cierta debilidad, lógicamente disminuye el deseo sexual o podría variar la respuesta sexual trastornando la vida sexual. Podría incluso aparecer una disfunción sexual que afortunadamente sería transitoria.

Ahora más que nunca las parejas tiene la necesidad de desarrollar empatía y comprensión para continuar adelante. Por lo que ayuda mucho no exigir ni quejarse, aplicar el amor incondicional además del romántico, ser solidario con quién pasa por el proceso, haciéndole sentir un apoyo real y constante.

Es importante entender que el desánimo son parte de la condición humana, por lo que pueden aparecer el algún momento de la vida y se supera con el apoyo de la pareja y la familia.