Santo Domingo. En los últimos años, reconocidos narcotraficantes dominicanos y sus más cercanos colaboradores, cuyos casos acapararon la atención nacional e internacional, han obtenido su libertad tras cumplir sus condenas en República Dominicana y Estados Unidos.
La lista la completan Quirino Ernesto Paulino Castillo, José David Figueroa Agosto, el excoronel Lidio Arturo Nin Terrero, Wilfredo Andujar Guzmán (el Amarillo), el ex jefe de operaciones de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), Francisco Antonio Hiraldo Guerrero y Winston Rizik Rodríguez, “El Gallero”. Mientras que Yubel Enrique Méndez (Oreganito), Ernesto Guevara Díaz (Maconi) y Ramón Antonio del Rosario Puente (Toño Leña) volvieron a ser condenados por los mismos delitos.
A esta lista se suma Luis Eduardo Velázquez Cordero, alias “El Pequeño”, quien regresó al país luego de ser condenado a 72 meses (6 años) de prisión en Estados Unidos por encabezar una red de lavado de dinero proveniente del narcotráfico, vinculada a la organización criminal de César Emilio Peralta (“César el Abusador”).
Velázquez Cordero fue liberado por las autoridades de Nueva Jersey y retornó al país tras llegar a un acuerdo judicial cuyos detalles no han sido revelados, según confirmó una fuente a EL DÍA.
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El imputado había sido extraditado en 2020 tras ser arrestado en Santo Domingo por agentes de la DNCD. En mayo de 2023 fue sentenciado a seis años de prisión por el juez de distrito Brian R. Martinotti, luego de declararse culpable de conspiración para cometer lavado de activos.
Vigilancia pasiva
A pesar de que al obtener su libertad los condenados por narcotráfico recuperan sus derechos civiles, las autoridades mantienen vigilancia pasiva sobre ellos, explicó una fuente.
“No es que se les da una vigilancia estricta, pero no se les pierde el rastro. O sea, hay una vigilancia pasiva, pero en caso de comprobarse alguna novedad relacionada con sus actividades la vigilancia pasa a activa, bajo perfil y estricta confidencialidad”, indicó.
“El Gallero”
Winston Rizik Rodríguez, alias “El Gallero”, fue liberado en septiembre de 2024 tras cumplir una condena de 10 años de cárcel por dirigir una red de narcotráfico, lavado de activos y violación a la Ley de Armas.
En febrero de 2015, Paulino Castillo retornó al país por el Aeropuerto Internacional de las Américas, procedente de la ciudad de Nueva York, luego de ser dejado en libertad por disposición de una jueza del Distrito Sur de Nueva York, tras cumplir diez años en prisión.
Figueroa Agosto o “Junior Cápsula” fue dejado en libertad en marzo de 2020, tras cumplir una condena de 10 años en los Estados Unidos.
Caso Quirino
En junio de 2011, el excoronel de la Policía Nacional Lidio Arturo Nin Terrero llegó repatriado al país junto a un grupo de 80 dominicanos desde los Estados Unidos, luego de cumplir condena por narcotráfico.
Méndez, alias Oreganito, fue puesto en libertad por Estados Unidos a menos de cinco años de haber sido extraditado y sin informárselo a las autoridades dominicanas, las cuales cayeron en la cuenta de que estaba en el país cuando este fue herido en un frustrado intento de asesinarlo realizado por dos sicarios en mayo de 2015. Posteriormente falleció afectado de covid-19 en mayo de 2021.
También logró su libertad Andújar Guzmán, alías el Amarillo, quien cumplió una condena en Estados Unidos tras ser extraditado en 2002.
Hiraldo Guerrero retornó a territorio dominicano tras cumplir en Estados Unidos una condena de tres años por conspiración para traficar cocaína hacia territorio de Estados Unidos.
La extradición de Hiraldo Guerrero fue motivada por confesiones de los exoficiales Quirino Ernesto Paulino Castillo y Carlos Rossó Peña, ambos condenados en EE. UU. por narcotráfico.
El ex jefe de operaciones de la DNCD se declaró culpable de narcotráfico y ser parte de una red que transportaba cocaína a los Estados Unidos.
Reincidentes
Dos ejemplos de este tipo de casos son Ernesto Guevara Díaz (Maconi) y Ramón Antonio del Rosario Puente (Toño Leña), quienes volvieron a ser apresados y condenados por narcotráfico luego de haber sido extraditados y condenados en los Estados Unidos.
En marzo de 2020 Maconi, exlugarteniente de Quirino Ernesto Paulino Castillo y vinculado al trasiego de miles de kilos de cocaína hacía los Estados Unidos, fue condenado por segunda vez por narcotráfico, siendo esta la primera vez en territorio dominicano.
Guevara fue sentenciado a 20 años de prisión por tráfico internacional de drogas, tras imputársele el alijo de 1,570.41 kilos de cocaína confiscados en el interior de la embarcación de carga Kaluba, en diciembre de 2017.
Ernesto Bienvenido Guevara fue extraditado en 2009 por el caso de Paulino Castillo, y tras un acuerdo su caso fue archivado por la jueza de la Corte del Distrito Sur de Nueva York, siendo entonces enviado a Puerto Rico, donde fue condenado a cinco años de cárcel, la cual se le redujo a 12 meses, por este declararse culpable por un alijo de más de cien kilos de cocaína ocupados en 2002.
En abril de 2020 del Rosario Puente (Toño Leña), fue condenado a 15 años de prisión por la Corte Federal del Distrito Sur de Miami al ser encontrado culpable nuevamente de narcotráfico.
Toño Leña fue detenido al intentar ingresar en Bogotá, Colombia, en compañía de su esposa y una hija en mayo de 2018. Fue extraditado a EE. UU. en abril de 2021.
En su primera extradición por narcotráfico en diciembre de 2011, Toño Leña llegó a un acuerdo de delación con las autoridades de ese país.
Toño Leña retornó al país en el año 2015, luego de cumplir cinco años de prisión en Puerto Rico.
Cabe resaltar que la gran mayoría de los narcotraficantes cuando son entregados en extradición a los Estados Unidos terminan negociando condenas leves a cambio de información valiosa para las autoridades de ese país.
Ante la falta de aplicación de la Ley de Extinción de Dominio, la cual fue promulgada por el Poder Ejecutivo en 2022 y permanece en espera de su reglamento de aplicación, los narcotraficantes prefieren firmar, en caso de ser requeridos, la extradición hacia Estados Unidos pues una vez que cumplen condena o acuerdan con las autoridades norteamericanas, pueden retornar al país y conservar los bienes adquiridos fruto de actividades ilícitas.
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