Luchando por la familia
Al terminar noviembre, un mes dedicado a la familia, guardo la esperanza de que las acciones emprendidas por diferentes instituciones sean semilla fértil y que como seres humanos entendamos que si seguimos descuidando este importante núcleo estamos condenados a desaparecer como sociedad.
No permitamos que las complicaciones del día a día nos conviertan en verdaderos extraños para nuestros hijos.
Tratemos de estar presentes para ellos y eduquémoslos en valores, esos que nos convierten en seres humanos completos.
Respeto, integridad, solidaridad, compasión, honestidad y rectitud son solo unos cuantos en la lista de las virtudes que nos pueden ayudar a recorrer el camino de la vida para sumar cosas buenas y restar las malas.
Noel Coward decía: Es desconsolador pensar cuánta gente se asombra de la honradez y cuán pocos se escandalizan por el engaño. Es imprescindible acabar con esta tendencia y desde el hogar educar a personas íntegras. Como padres abandonemos nuestra zona cómoda y tratemos de hacer nuestro mayor esfuerzo, guiemos a los hombres del mañana, sin importar los obstáculos. Siempre hay piedras en el camino, pero también tenemos la capacidad de tropezar y levantarnos. Recuerde que nunca debemos darnos por vencido con nuestros hijos.
Desde mi escritorio