El pasado 6 de enero acudí a un restaurant y me convencí que Colin la tendría difícil, porque allí me topé con una reunión “conspirativa” de espanto y brinco, en la que habían mansos y cimarrones, pero todos con el mismo objetivo: ¡sacarlo de la presidencia del COD!..

Desde esa noche lo “ví” fuera de la presidencia, pero no porque hubiera alguien que pudiera resultar un candidato fuerte, sino por la presencia de gente que él consideraba que eran sus amigos y, por tanto, votos duro a su favor… Pero ahí estaban, “vendiéndolo”…

“Colin se jodió”, le dije a mi esposa, porque mi mente voló a la Biblia, a salmos 55:12, donde David le reprocha a Ahitofel, su amigo de más confianza, pero que se dejó convencer de los rivales: “Porque no me afrentó un enemigo, lo cual habría soportado; ni se alzó contra mí el que me aborrecía, porque me hubiera ocultado de él; sino tú, al parecer íntimo mío”…

Mi llegada los inquietó, pero es que no sabían que nada me asquea más que los “calieses” y por todo lo que se sufrió en mi casa paterna durante los terribles “Doce Años de Balaguer”, detesto el “chivateo” y, por tanto, no escribí nada, porque no tengo compromiso ni vela en ese entierro…

Lo que siempre decía era que de quienes Colin tenía que cuidarse no era de los que hablaban públicamente, como Luís Chanlate y de los que todos sabían aspiraban, como José Manuel Ramos, sino de los que por el frente le pelaban el diente y por detrás le daban el espuelazo…

Pero aún así, todavía Colin era fuerte, lucía ganador, hasta que los “titiriteros”, sofocaron apetencias, pusieron todos los huevos en la canasta de Gary Bautista y “colorín colorao”