La crisis financiera internacional y la inestabilidad laboral han provocado miedo al descanso. Lo cierto es que tememos “perder el tiempo” al invertir parte de la semana en nosotros mismos.
Según un estudio de Citibox, cada persona dedica solo un 5% del día al ocio. Y en pocas ocasiones destina su escaso tiempo libre a una actividad lúdica.
El 70% lo invertimos en sueño y trabajo, que ciertamente son fundamentales, pero gastamos casi cuatro horas en tareas y gestiones.
El filósofo Bertrand Arthur William Russell aseguraba que “ser capaz de llenar el ocio de una manera inteligente es el último resultado de la civilización”.
Los trabajadores jóvenes son los más problemáticos en la relación ocio-trabajo. El 42% de los millennials no sabe disfrutar de su tiempo libre, según una investigación de “Project: time off”. A ellos se les conoce como los “mártires del trabajo”.
Cuando pensamos en el éxito profesional, imaginamos a una persona con más de nueve horas diarias dedicadas a la oficina, que llega pronto y sale tarde, que no desconecta los fines de semana y que dedica tiempo en casa a trabajar frente al computador.
Esto es un error. Al decir de Bruce Wagner, “las grandes lides de nuestro tiempo no se resuelven en los campos de batalla, sino en los templos del ocio”.
La recreación nos convierte en personas más productivas. Un estudio de la Universidad de Melbourne asegura que los empleados que navegan en internet durante parte de su jornada laboral, son más productivos y atienden mejor su labor.
En mi caso, gestiono el tiempo libre a través de la fórmula del 80-20: dedico el 80% del tiempo al crecimiento y el 20% al entretenimiento. Algunas actividades que pueden equilibrar el trabajo y el ocio son:
Ejercicio físico: importante para la salud física y mental. Genera endorfinas, aumenta nuestra confianza y nos ayuda a ser más disciplinados.
Leer: el líder mantiene la mente abierta a nuevos conocimientos.
Voluntariado: El ser humano debe buscar la abundancia para sí y para su comunidad.
Disfrutar de la naturaleza: Conectar con el mundo a través de la meditación.
Pasar tiempo en familia y con los amigos: Las relaciones personales son fundamentales para el equilibrio mental.
Incorporar estos hábitos te aportará productividad laboral, felicidad y bienestar. ¡Anótalos como metas para 2017!
Por: Ismael Cala| Culturizando