Deo Volente, Deo Favente, Deo Juvante, Deo Gratias

Deo Volente, Deo Favente, Deo Juvante, Deo Gratias

Deo Volente, Deo Favente, Deo Juvante, Deo Gratias

*Por Víctor Medina
“Más bien, debierais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello”.
Santiago 4:15
La porción de la Escritura citada en el encabezado está precedida por este verso; “Sin embargo, no sabéis cómo será vuestra vida mañana. Sólo son un vapor que aparece por un poco de tiempo y luego se desvanece”. Nota la contundencia de la frase utilizada en esta porción, cuántas veces hacemos planes en nuestras vidas sin contar con la anuencia de Dios.  Quisiera que juntos revisaremos las frases colocadas en el título de este artículo, que significan lo siguiente: DIOS MEDIANTE, CON EL FAVOR DE DIOS, CON LA AYUDA DE DIOS, A DIOS LAS GRACIAS. Esta debería ser el curso natural de una vida que cree en Dios, una vida que sabe que el resultado final depende de Dios, se logra con el favor y la ayuda de Dios, y evoca acciones de gracias al Dios que nos ayudó.
En la teoría esto es así, mas, en la práctica no somos coherentes con dichos preceptos. Andamos, “a Dios rogando y con el mazo dando”. Recapitulemos la parte del verso que nos recuerda lo transitoria que es la vida, un día estamos robustos y al otro día morimos sin explicación alguna. Para el que se considera una persona creyente en Dios, estas creencias no deben ser parciales sino, deben ser creencias que se muestren en la práctica cotidiana de nuestras vidas. Nuestra lengua suele estar divorciada de nuestras acciones, eso constituye un grave peligro. Hemos caído en la rutina de nuestra cultura, somos un país religioso cuyas estadísticas reflejan “TODO LO CONTRARIO”. Solo como dato, según el Observatorio de Seguridad Ciudadana (OSC-RD), “un promedio de 2,147 personas por año son asesinadas en nuestro país, lo cual no se corresponde con un país que tiene un 70% de personas creyentes en Dios”. Así podríamos citar otros estadísticos alarmantes, que reflejan la distancia que tenemos como sociedad de nuestros credos.
Si eres verdaderamente creyente, te motivo a que puedas reflexionar dónde está Dios en tu vida, dónde está el “mediante Dios”. A veces la vida se nos va muy rápido sin recordar que la última palabra la tiene Dios en cada paso que damos, ¿recuerdas esta historia?
 También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho.
Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos?
Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes;
y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate.
Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios”.         
 Lucas 12:16-21 (Énfasis agregado)
Hoy es un buen día para comenzar “GENUINAMENTE” con el Deo volente (mediante), Deo favente (favor), Deo Juvante (ayuda), Deo gratia (gracias).
Puedes repetir esta oración si gustas: “Señor Jesús, permíteme confiar en tu voluntad, ayúdame con tu favor y enséñame a ser agradecido”.
*

IG: pastorviticomedina


Noticias Relacionadas