La demanda mundial de crudo creció en 2017 un 1,64 %, equivalente a 1,57 millones de barriles diarios (mbd). Esto significa que llegó hasta un total de 96,99 mbd, “mejor de los esperados” en Europa y China, según dijo la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP) en su más reciente informe.
Mientras que la demanda petrolera de Estados Unidos subió el año pasado un 1,13 %, la de los países europeos de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) creció un 1,31 % y China un 4,1 %.