El Plan Wilson fue acogido por el gobierno y la oposición. El presidente Bordas Valdés renunció y los partidos escogieron al Dr. Ramón Báez, como presidente provisional, para que en un plazo de tres meses convocara las elecciones presidenciales. Báez, quien era hijo del anexionista Buenaventura Báez, tomó posesión en agosto de 1914.
Las elecciones se celebraron en octubre y fue elegido como presidente Juan Isidro Jimenes, quien asumió el poder del Estado el 5 de diciembre. El general Desiderio Arias fue designado Secretario de Guerra y Marina.
El presidente Jimenes pactó con los estadounidenses la aprobación del nombramiento de un experto financiero de Estados Unidos. Sin embargo, lo sometió como propuesta ante el Congreso, lo cual fue rechazado por los diputados y senadores.
El gobierno de Estados Unidos no aceptó el rechazo del experto financiero por el Congreso. Lo impuso y le ordenó que permaneciera en el país y supervisara la entrega de los fondos de las aduanas al gobierno, y que firmara todos los cheques que cubrían los gastos públicos.
El Congreso dominicano decidió juzgar al presidente Jimenes por no haber acatado su orden de no acoger al experto financiero estadounidense. Esta decisión del Congreso devino en una crisis política que dió motivos para que el presidente enviara una comisión de alto nivel a Washington con la finalidad de solucionar la situación. Sin embargo, el Departamento de Estado se mantuvo intransigente en sus exigencias.
El Secretario de Estado estadounidense amenazó a la oposición con enviar al país fuerzas navales si obstaculizaban las reformas que el presidente Jimenes llevaría a cabo a instancia del gobierno de Estados Unidos. Entre esas reformas destacaban, que el Director de Obras Publicas no podía ser removido de su cargo sin el visto bueno del Departamento de Estado y que se crearía una Guardia Nacional bajo la dirección de militares estadounidenses, la cual reemplazaría a las fuerzas armadas dominicanas que estaban comandadas por el general Desiderio Arias. Sin embargo, el presidente Jimenes decidió no acatar esas imposiciones del gobierno norteamericano.
En julio de 1915 la situación se agravó aún más, al momento en que algunos generales del bando de Horacio Vásquez se sublevaron en varios lugares de la región norte y este del país. La respuesta del gobierno de Estados Unidos no se hizo esperar y amenazó a Horacio Vásquez de que si no deponían las armas enviarían su infantería de marina a controlar la situación.
El general Desiderio Arias, siendo Ministro de Guerra y Marina, se sublevó contra el gobierno de Jimenes en abril de 1916, aprovechando el momento en que el primer mandatario se encontraba enfermo. Para tales fines se alió con algunos congresistas del partido de Horacio Vásquez, con quienes pactó la destitución del presidente Jimenes. El gobierno estadounidense, que tenía barcos de guerra cerca de las costas dominicanas, ofreció tropas y armas al presidente, pero éste solo aceptó le suministraran armas. La respuesta del gobierno de Estados Unidos fue desembarcar su infantería de marina, dando inicio a uno de los periodos más ignominiosos de la historia dominicana.