Danilo, el relato
En los albores del gobierno de Danilo Medina el equipo de Cuentas Claras (La Nota, 95.7 FM), del que formo parte, entrevistó al portavoz del Palacio Nacional, Roberto Rodríguez Marchena. Una pregunta que disparé sobre la estrategia de comunicación halló rápida, convincente y bien estructurada respuesta.
En la contestación mi mayor nivel de interés se asentó en un fragmento que ahora rescato: “No basaremos la comunicación en propaganda; crearemos un relato sobre las acciones del gobierno y, en particular, del presidente Danilo Medina”.
Así ha sido. El gobierno maneja con denuedo una de las herramientas de la comunicación más poderosa, temible y, a la vez, peligrosa.
El relato tiene intrínseco el potencial de crear adicción, adhesión, identidad y de establecer mundos paralelos, sustrayendo al sujeto de la realidad dura.
Este recurso no es nuevo. Nació con la humanidad. Desde los jeroglíficos, el arte rupestre, el papiro, la imprenta hasta las más avanzadas tecnologías de la información y la comunicación, no hemos hecho más que contar cuentos, relatar, armar historias seductoras y hacer que la gente se sienta dentro de ellas.
“Mientras la historia sigue su curso, la realidad deja de existir”, dice Paul Auster. Y Christian Salmón agrega: “La mayoría de las historias no están dirigidas al intelecto, sino al niño que aún conservamos dentro”.
Steve Jobs –constructor del imperio Apple, que no estudió en universidad alguna- fascinó a universitarios con sus historias personales en una ceremonia de graduación.
Para el establishment norteamericano el relato es piedra filosofal. Lo ha sido para todas las instancias de poder ganadoras.
Saltar charcos, cruzar alambradas, sentarse en la silla de guanos bajo la enramada, comer cepa de apio, enviar cartas de condolencia, felicitar a periodistas que ganan concursos, abrazar doñas marchitas y sudorosas, trabajar en domingo, ser uno más entre nosotros, enfermarse de gripe… Danilo Medina es en sí mismo un relato.
Una avalancha de testimonios de terceros, de gente de a pie que cuenta cómo le ha tocado la mano solidaria del gobierno, es más efectiva que la clásica nota de prensa, fría y propagandística. Es parte esencial del relato.
La economía no está en su mejor momento; hay una mayor percepción de inseguridad pública, pero el gobierno va bien y la reelección al parecer no sería pecado.
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Victor Bautista
Máster en Dirección de Comunicación OBS/Universidad de Barcelona. Egresado de la UASD como licenciado en comunicación. Ha sido alto ejecutivo de medios impresos, de TV e internet. Actualmente es socio director de Mediáticos Consultores de Comunicación.
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