San Pedro de Macorís.-El país cuenta con decenas de atractivos turísticos dispersos por toda la geografía nacional y entre ellos figuran saltos, montañas, ríos playas y cuevas.
Entre las cuevas podemos mencionar la llamada Cueva de Las Maravillas, que está enclavada entre los ríos Soco y Cumayasa, cerca del paraje conocido como Boca del Soco, en la carretera San Pedro de Macorís-La Romana.
La misma comprende 800 metros de extensión con algunos laberintos, de los cuales se pueden recorrer 240 metros que para muchos resulta un espectáculo sorprendente, enigmático y educativo.
El arte rupestre
Durante el recorrido por la caverna, que dura 35 minutos, los visitantes disfrutarán de aproximadamente 500 pinturas en las paredes, y grabados. donde predominan el color negro y el rojo, hechos por los extinguidos taínos, y a lo que se llama arte rupestre.
Según informaciones, la misma cuenta con 10 petroglifos, es decir, grabados sobre la roca, y 472 pictografías, o sea, pinturas sobre las paredes. De estas 472 pictografías 144 fueron catalogadas como enigmáticas o abstractas y 69 de caprichosas agrupaciones de puntos. Además se pueden apreciar 135 pictografías con rostro humano, 18 de animal, 41 de forma humana y animal, 18 geométricas y 38 geométricas y humana.
Atractivos
Otros de los atractivos que ofrece la maravillosa caverna son: la Galería Pictográfica, El Espejo de Agua, que consiste en un lago artificial que refleja como un espejo la parte de arriba de la cueva y El Gran Panel, en esta última se puede apreciar una pintura rupestre creada por los taínos, la cual representa un ritual fúnebre, entre otros.
Flora y fauna
En el interior de la cueva se han encontrado 24 especies animales invertebradas y 8 vertebradas. Además, los murciélagos, de los que tres especies habitan en espacios que no han sido tocados durante su habilitación.
La cueva ofrece una gran variedad de mariposas, viuda negra, cerambycidae, chicharras, abejas, hueperito, hiedevivo, libélula verde, esmeralda, caballito, anfibios, reptiles y aves.
Mientras que en la variedad de la flora figuran 48 especies naturales de arraijanes, guáyiga, caya amarilla, guayacán, pegapalo, jazmín, uñas de gato, damajuana, palo de gallina, cuba negra, yaya prieta, café cimarrón, guarapo, palo de burro, pringamosa y palo amargo, entre otras.
La iluminación
Según las informaciones obtenidas, la cueva tiene un sistema de luces llamado Beand-a- light, que ofrece luz permanente a las caminerías, es decir, por donde el visitante va a transitar. El resto de la cueva permanecerá a oscuras, pero cuando penetra una o un grupo de personas se activan sensores que encienden las luces automáticamente y a medida que se avanza se apagan y prenden las próximas.
Historia
Anteriormente la cueva era conocida como del Jagual, pero en 1949 el profesor petromacorisano Francisco Richiez Acevedo propuso que se le llamara Cueva de Las Maravillas», que fue intervenida y protegida por la Secretaría de Medio Ambiente.