Cuando el parkinson toca la puerta, reto desafiante para los dominicanos
El pasado 11 de abril se conmemoró el Día Mundial del Parkinson, fecha proclamada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el propósito de generar conciencia sobre esta compleja enfermedad neurodegenerativa.
Afectando a más de 10 millones de personas en el mundo, el parkinson se presenta como un reto creciente no sólo para los pacientes y sus familias, sino también para los sistemas de salud.

Cesarina Torres Vásquez, neuróloga especialista en enfermedades neurodegenerativas y trastornos del movimiento de los Centros de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telemedicina (Cedimat), explicó que en República Dominicana el panorama es desafiante; aunque no existen estadísticas oficiales, se estima que miles de dominicanos conviven con esta enfermedad, muchos de ellos sin diagnóstico o sin acceso adecuado al tratamiento.
Destaca que el parkinson no sólo implica temblores, sino que es una enfermedad progresiva y multifacética que afecta al sistema nervioso central, impactando la movilidad, autonomía y calidad de vida del paciente. Aunque suele asociarse con personas mayores, también puede presentarse en individuos jóvenes e incluso en plena etapa laboral, lo que aumenta su repercusión social y económica.
Diagnóstico
El diagnóstico del parkinson es principalmente clínico, lo que requiere una evaluación cuidadosa por parte de neurólogos especializados.
Se caracteriza por síntomas motores como bradicinesia (lentitud en los movimientos), temblores en reposo, rigidez muscular y alteraciones posturales.
No obstante, lo que muchas veces pasa desapercibido son los síntomas no motores, que pueden presentarse incluso años antes del diagnóstico formal. Estos signos, aunque sutiles, deben ser reconocidos por el personal médico y por la población general para favorecer una detección precoz.
Cuándo puede aparecer?
La especialista afirma que la edad de aparición varía; en los casos de inicio temprano (antes de los 45-50 años), suele existir una mayor predisposición genética y una evolución más lenta.
En cambio, el inicio tardío, más frecuente después de los 60 años, puede evolucionar con mayor rapidez y presentar una causa multifactorial.
Más allá del temblor
Existen diversos fenotipos clínicos del Parkinson. El más común es el rígido-acinético, donde predominan la rigidez muscular y la lentitud del movimiento.
También está la forma temblorosa, que aunque menos agresiva en términos de deterioro motor, puede tener un alto impacto en la calidad de vida.
Por último, el fenotipo de inestabilidad postural y trastornos de la marcha, que puede aumentar el riesgo de caídas y dependencia.
Para casos complejos, existen herramientas diagnósticas complementarias como el DaTSCAN, un estudio de imagen funcional que permite visualizar la actividad dopaminérgica en el cerebro.
Asimismo, durante la evaluación clínica se utilizan escalas estandarizadas como la MDS-UPDRS, útil para medir la progresión de los síntomas y su impacto funcional.
El tratamiento del Parkinson se basa en medicamentos como la levodopa, así como otros fármacos dopaminérgicos (agonistas de la dopamina, inhibidores de COMT y MAO-B).
Sin embargo, uno de los grandes retos en República Dominicana es el acceso a estos medicamentos, ya sea por su alto costo o por su disponibilidad limitada en el sistema público de salud.
Para casos avanzados, existen terapias más complejas como la estimulación cerebral profunda (DBS), una cirugía que permite reducir los síntomas motores y mejorar significativamente la calidad de vida.
Pero este tipo de tratamiento solo está disponible en centros especializados y suele ser inaccesible para la mayoría de la población por su alto costo.
Además del tratamiento farmacológico, el enfoque más eficaz es multidisciplinario: involucra terapia física, ocupacional, apoyo psicológico y logopedia, elementos fundamentales para mantener la funcionalidad y la autonomía del paciente.
Realidad local
La doctora Torres destaca que en nuestro país uno de los principales obstáculos es la falta de cobertura de medicamentos esenciales dentro del sistema de salud pública y de seguros.
Esta situación empuja a muchos pacientes a suspender tratamientos o a optar por alternativas menos eficaces, lo que acelera el deterioro de su salud.
Otro punto crítico es la formación de especialistas en trastornos del movimiento, campo que requiere mayor atención dentro del área de neurología, pues contar con profesionales capacitados no sólo mejoraría el diagnóstico, sino también la posibilidad de ofrecer tratamientos más eficaces y adecuados a la realidad dominicana.
Considera necesario fomentar la investigación local que permita entender mejor el comportamiento del Parkinson en la población dominicana y diseñar políticas públicas orientadas a mejorar la detección, tratamiento y calidad de vida de quienes viven con esta enfermedad.
Llamado a la conciencia
El Día Mundial del Parkinson no debe ser sólo una efeméride, sino una oportunidad para reflexionar sobre el estado actual de la atención a esta enfermedad en nuestro país.
Educar a la población sobre los signos tempranos del Parkinson, promover la inclusión de terapias avanzadas y medicamentos en los seguros de salud, así como ampliar el acceso a profesionales especializados, son pasos urgentes que debemos dar como sociedad.
El tulipán rojo, símbolo internacional del Parkinson, representa la esperanza, fuerza y dignidad de quienes enfrentan día a día los desafíos de esta enfermedad.
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