- Publicidad -

- Publicidad -

Crónica  irónica de la deuda pública

Por: Luis Santos Burgos.

En medio de diversas dificultades y un panorama coyuntural marcado por la insatisfacción de una gran parte de la población, el presidente de la república en su encuentro semanal con la prensa, sin pregunta alguna y fuera de contexto, declaró como logro de la presente gestión haber reducido el monto de la deuda pública de la República Dominicana, desacierto que fue desplegado, ocupando los titulares de diversos medios de comunicación tradicionales y digitales.

El presidente preciso que el 80% del endeudamiento se destina para cubrir la deuda pública contratada por otros gobiernos, lo que ha generado un intenso debate en torno al tema, donde la oposición estimó que el gobierno se endeuda para destinar 80% en gastos corrientes, es decir, nóminas, programas de asistencia y publicidad, entre otras. Argumento, que se evidencia en el gasto de capital, considerado históricamente el más bajo de las últimas décadas, mientras se expande el nivel de endeudamiento público.

El criterio de que el gobierno se endeuda para enfrentar deudas contratada por gobiernos anteriores carece de sustento alguno, dado de que entre 2024-2028, solo aparece un bono soberano emitido en fecha 5 de junio de 2019, con vencimiento en junio de 2026, por valor de RD$50,523.0 millones, a un cupón de 9.75% y otro, vencido en 2023 por valor de RD$40,000.0 millones.

Entre 2020 y 2021, la deuda pública (SPNF) alcanza su pico más alto 56.8 a 50.2% del PIB. Si bien, la deuda pública medida a septiembre de 2025 alcanza los US$60,182.9 millones, un 46.9% del PIB, no obstante, la misma experimenta una variación absoluta de US$12,510.7 millones, con relación al 2021 cuyo monto era de US$47,672.2 millones. De modo, que en términos relativos, la deuda pública durante 2025 repunta por encima de la participación obtenida entre 2022-2024 y además, superior al 40.3% que representaba durante el 2019.

La comparativa de la deuda pública con el PIB, en un ciclo económico marcado por el ¨Síndrome del Rebote¨, no sería lo más recomendable a no ser que se trate de manipular y proyectar publicidad engañosa. En el citado despliegue publicitario desde palacio, también se difundió que la deuda pública, se considera una de las más bajas de la región, incluso por debajo de países de Suramérica, soportado, supuestamente en un informe del FMI. Sin embargo, cuando se compara con sus similares de Centro América ocurre que, salvo Costa Rica el Salvador, la deuda pública de República Dominicana (con relación al PIB), individualmente, supera los demás países que integran dicho grupo.

La representación de la deuda pública respecto al PIB, no es lo que importa y mucho menos, cuando se trata de una economía que como la dominicana, apenas representa entre 17 y 18% del Producto Interno Bruto, pues lo más importante recae en lo siguiente: a) la eficiencia de la gestión tributaria o la capacidad recaudatoria; b) el costo medido en función de los intereses; c) la capacidad de generación de divisas de una determinada economía; y d) optimizar el perfil de la deuda.

Cabe aclarar, que la deuda pública dominicana con relación al PIB, dentro del grupo de países de Centro América, solo se sitúa por debajo de Costa Rica, un 59.8% en 2024. Sin embargo, lo trascendental reside en el costo de la deuda pública, medido por los intereses con relación a los ingresos corrientes, el cual repunto desde un 21.3% en 2021 hasta 23.3% en agosto de 2025. Mientras, que el servicio de la deuda que comprende la amortización y los intereses, representa el 30% de los ingresos corrientes.

Un elemento fundamental reside en que la República Dominicana, teniendo un régimen exenciones fiscales de 5 al 6% PIB, similar a los países de Centro América, muestra un nivel de incapacidad recaudadora por debajo de este grupo, lo que se puede verificar midiendo los ingresos por concepto de impuestos a los bienes y servicios, así como, desde la perspectiva de los ingresos tributarios. Sin embargo, tiene importancia el hecho de que la economía dominicana, ocupa el segundo lugar en materia de exportaciones, solo por debajo de Costa Rica.

Los esfuerzos por mostrar una supuesta mejora relativa de la deuda pública con relación al PIB, carece de trascendencia alguna, aunque probablemente pudo servir como elemento de disuasión ante los desaciertos en materia económica, el deterioro de los servicios públicos y de la propia imagen del gobierno, pero al final y en esencia, solo sirvió para hilvanar una crónica irónica de la deuda pública.

El autor es economista.

Etiquetas

Artículos Relacionados