Bloomberg News.-Los bancos estadounidenses, que vienen ganando utilidades récord provenientes de los préstamos inmobiliarios para viviendas, suman o transfieren miles de empleados para poder atender la demanda de refinanciación que tienen, después de que la escasez impidió a los propietarios de inmuebles acceder a tasas más bajas.
El empleo vinculado a las hipotecas subió un 9 por ciento hasta septiembre de este año y llegó a 285,000, la cifra más alta desde 2008, según la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos, ya que los prestamistas respondieron favorablemente a las medidas implementadas por la Reserva Federal tendientes a inmovilizar los costos de endeudamiento.