Todas las proyecciones llevan a pensar que las actividades deportivas a nivel mundial se van a mantener paralizadas por más tiempo que el previsto, debido a que el coronavirus continúa su agitado curso de expansión exponencial por el mundo.

Aunque muchas federaciones que generan miles de millones mediante la realización de torneos trataron por todos los medios de minimizar los estragos, no hay duda que el golpe ha sido contundente en todos los sentidos.

La posposición de los juegos Tokio 2020, por solo citar un evento, ha puesto patas arriba a todos, dado que a través de ese evento reciben cuantiosos recursos que van a parar a los comités olímpicos de todo el mundo.

En Estados Unidos el golpe ha sido letal, con la posposición de todos los eventos, desde la NBA, carreras de autos, Grandes Ligas y NFL, por solo citar cuatro.

En Italia y Espana el golpe también ha sido estremecedor con la suspensión de sus torneos de fútbol en todas las categorías.

República Dominicana, de acuerdo a los presupuestos que maneja, jamás comparados con los países antes citados, ha sufrido estragos económicos, por los gastos millonarios en que incurrió en la preparación de sus atletas. Una verdadera calamidad.

RADARES. Toda la crónica deportiva del país, está en oración por el percance de salud que sufrió el amigo y colega Leo López, que lo mantiene interno desde el pasado domingo en Cedimat, por lo que todos estamos orando por su pronta recuperación.

A todos nos sorprendió, dado que Leo se ha mantenido toda su vida practicando baloncesto o realizando ejercicios, por lo que su salud parecía muy buena. pero esas son las sorpresas que da la vida.