QUITO.-El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, dijo en entrevista con la AFP que la prensa de América Latina confunde libertad de expresión con mentira, justificando la creación de un consejo para regular los contenidos mediáticos en su país, lo que suscita un temor a la censura.
Correa, un economista de izquierda en el poder desde enero de 2007, prometió la noche de su reelección en abril de 2009 que intensificaría la batalla contra la prensa «corrupta y mediocre».
Este aliado del líder venezolano, Hugo Chávez, ha planteado demandas por 90 millones de dólares contra periodistas y dueños de medios que, según él, han dañado su honor, lo que podría implicar penas de prisión, en un hecho criticado por organizaciones de derechos humanos como Human Rights Watch.
El mandatario, de 48 años, propuso el sábado en un referendo la creación de un consejo que regule los contenidos en la televisión, la radio y la prensa escrita, y que fije criterios de «responsabilidad ulterior» para periodistas o medios, susceptibles de sanción.
Pese a ello, asegura que en su país la libertad de expresión es respetada. «He vivido en Europa, sé lo que es la prensa. Pero usted debería vivir aquí para saber lo que es la prensa de Latinoamérica, aquí mentir es libertad de expresión», sostuvo.
Correa exhibe un ejemplar del diario El Universo de Guayaquil (270 km al suroeste de Quito) -bastión opositor- para denunciar supuestas irregularidades del periódico, a cuyos directivos demandó por 80 millones de dólares alegando haber sufrido una «injuria calumniosa».
«Mire, el diario más vendido, que además es propiedad de tres empresas fantasmas en las islas Caimán, un paraíso fiscal; ese es el nivel ético de los medios de comunicación que nos dan la información todos los días», afirmó, quejándose de un titular de portada sobre el referendo. Luego toma la revista semanal Vistazo y muestra un editorial que aboga por el No a las reformas que propuso, lo que a su juicio violó la prohibición de hacer campaña en vísperas de la consulta.
«Es por eso que necesitamos un consejo de regulación» de los medios, anotó. Un recuento parcial de votos del Consejo Nacional Electoral (CNE), difundido este domingo, indica que su propuesta para que el Congreso apruebe una ley de comunicación -que incluya el ente regulador- era aprobada con un margen estrecho: 44% por el Sí y 43,6% por el No, según el 31,7% del escrutinio divulgado al mediodía de este domingo.
Si la victoria se confirma, «la prensa corrupta y la mala prensa tienen mucho que temer», pero no así «la prensa libre e independiente». «Aquí tenemos total tolerancia a la crítica, lo que no vamos a tener es tolerancia a las mentiras», advirtió.
«Lo que usted cree de mí lo escucha de estos medios, y si usted no vive aquí, yo soy un dictador, autoritario, déspota, que el que me mira mal lo meto preso», agregó. Según el gobernante, que también pidió a los votantes prohibir que los bancos y los medios inviertan en sectores distintos a los suyos, Ecuador ha sufrido la acción de grupos de poder para colocar la prensa a su servicio.
Correa puso como ejemplo al grupo Isaías, dueño de varios medios (incluidos dos importantes televisoras), y un banco involucrado en la mayor crisis financiera de Ecuador registrada a fines de los noventa. «Aquí hubo un grupo, el que más estafó al Estado, quedó debiendo 600 millones de dólares y (sus propietarios) viven prófugos en Miami.
El grupo Isaías creó un emporio de 200 empresas, bancos, ingenios, haciendas y compró este canal (GamaTV, donde se realizó la entrevista) no para informar (sino) para defender sus negocios», dijo.
Esa estación hace parte de un grupo de medios incautados a los bancos en quiebra y que deben ser vendidos al sector privado. Correa asegura que el binomio banco-prensa ocultó información durante la debacle. Esto «no es sano para una sociedad», subraya el presidente, y anota que por ello se requiere «cambiar las relaciones de poder en América Latina».