SANTO DOMINGO.-La Convergencia por un Mejor País respaldó hoy la lucha que libran las organizaciones sindicales para detener el “retroceso laboral” que impulsa un sector del empresariado dominicano.

La coalición opositora en la que participan un sector del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), el Frente Amplio, el Partido Humanista Dominicano, el Movimiento Rebelde, La Multitud, Red de Acción Política (RAP), Ciudadanos y Ciudadanas por la Democracia, entre otras organizaciones, dijo que se siente en la obligación ética de respaldar a los trabajadores «en todos los escenarios de lucha» para impedir que la Confederación Patronal Dominicana (COPARDOM) imponga una contrareforma del Código de Trabajo aprobado en el año 1991 mediante un acuerdo que contó con el apoyo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

“Lo que pretende un sector del empresariado con sus propuestas de reformar el código laboral vigente es derogar aquellas cláusulas luminosas que se lograron mediante un proceso de lucha permanente de más de 40 años”, indicó.

Agregó que con la contrarreforma planteada se quiere derogar la inversión del fardo de la prueba, aspecto consagrado en el artículo 15 del código laboral según el cual el trabajador no tiene que probar una denuncia de un maltrato o violación de sus derechos, sino que es el empleador que tiene que demostrar que dicha denuncia es infundada.

Indicó que ese artículo puso un freno a la actuación temeraria de algunos patronos que cuando querían negar las prestaciones a un trabajador, le inventaban una acusación para negarle sus derechos. Ahora el trabajador puede presentar su querella sin necesidad de presentar pruebas escritas. Los empresarios están proponiendo que se derogue este artículo.

Al sostener un encuentro con una representación de las organizaciones sindicales encabezada por Rafael (Pepe) Abreu, las organizaciones que participan en la Convergencia rechazaron la pretensión empresarial de conculcar los derechos protegidos de la mujer embaraza, a la que se le paga una indemnización de meses de salarios después del parto si es despedida del trabajo.

“Los patronos quieren modificar en perjuicio de los sindicalistas y los promotores de organismos sindicales el derecho a la libertad sindical, que garantiza la protección a los comités gestores de sindicatos, a las comisiones de negociación colectiva y a los dirigentes de un sindicato de empresa”.

Puntos peligrosos

Según la entidad de coordinación política, uno de los puntos más peligrosos de la pretendida contrarreforma laboral es el referido al intento de reducir y prácticamente eliminar el pago de la cesantía a los trabajadores limitándola a tres años, lo que constituye una violación de derechos adquiridos por antigüedad y méritos. La violación quiere justificarse con el argumento de que la reivindicación está cubierta por el seguro de desempleo.

Sin embargo, se precisa que el seguro de desempleo no funciona y que si funcionara en nada riñe con el derecho de un trabajador a recibir un auxilio económico luego de ser despedido mediante la figura del desahucio.

Otro de los puntos considerados peligrosos por la Convergencia es el que tiene que ver con la modificación de la jornada de trabajo, que conforme al convenio número uno de la OIT fue fijada en 8 horas diarias bajo el siguiente principio: 8 horas para trabajar, 8 horas para estudiar, socializar y compartir y 8 horas para dormir y descansar, como fue dividida la jornada de 24 horas aprobada por la OIT en 1918.

“Los asesores de los patronos dominicanos parecen no meditar la historia, no temer a presentarse como verdaderos negreros”, expone la Convergencia al señalar que es falso que el código laboral haya provocado la quiebra de industrias y la pérdida de empleos.

En ese sentido, afirmó que el Código de Trabajo garantista con que cuenta el país nació de la concertación, fue aprobado en el marco de un diálogo tripartito y desde entonces los empresarios han ganado mucho dinero, “pero viendo el festival de corrupción que promueve el gobierno del PLD se quieren aprovechar y pasar una contrarreforma que significaría echar por tierra el sudor y la sangre de los trabajadores.

La Convergencia marchará junto a las centrales sindicales y a los trabajadores para impedir el retroceso laboral y contrario a la descabellada idea del sector empresarial retrógrada posibilitar una reforma progresista que incluya la seguridad social y una política salarial que les permita a los trabajadores vivir dignamente.