Puerto Príncipe.- Las movilizaciones en contra del Gobierno y la corrupción continúan hoy en Haití y la capital del país sigue casi paralizada por cuarto día consecutivo, pese al llamado al diálogo que hizo el miércoles el presidente Jovenel Moise.
Este nuevo llamado al diálogo fue rechazado por un sector de la oposición que pide a la población que mantenga la paralización de actividades hasta que renuncie Moise.
Tras la multitudinaria protesta del domingo pasado en contra de la corrupción en la que un sector de la oposición también exigió la renuncia del presidente Moise, la mayoría de la población ha optado por permanecer desde el lunes en sus casas tanto en la capital haitiana como en otras ciudades del país.
En la capital haitiana, las escuelas no abrieron hoy sus puertas cerradas y el transporte público está paralizado, en parte debido a que estaciones de gasolina están cerradas y el precio de la gasolina ha aumentado más de un 30 % en los últimos días en el mercado informal.
No obstante, hay algunos pequeños negocios que han decidido abrir tímidamente sus puertas y circulan algunos vehículos por las calles.
En sus primeras declaraciones desde el domingo pasado, horas antes de la multitudinaria protesta, Moise dijo la noche del miércoles que” durante su mandato nadie va a poner en peligro los intereses del país”, y señaló que no pueden “salir del proceso democrático para crear caos».
“El camino del diálogo es lo que puede lograr la paz y el desarrollo”, añadió Moise, del Partido Haitiano Tet Kale (PHTK), que asumió la Presidencia de Haití en febrero de 2017.
En declaraciones a la prensa, André Michel, uno de los líderes de la oposición, afirmó anoche que Moise “no tiene no legitimidad ni poder, él sigue aquí porque la burguesía haitiana lo sigue apoyando». Michel también convocó a una protesta para este viernes en la zona de Pétion Ville, en la capital haitiana.
En las protestas del domingo murieron tres personas, según la Policía, aunque los organizadores afirman que se registraron al menos 11 muertos.
El miércoles, un vehículo del Gobierno atropelló en la capital haitiana a seis personas, que resultaron muertas, lo que agravó la situación de tensión que vive el país.
Desde agosto pasado se han multiplicado las protestas para exigir al Gobierno que aclare el manejo supuestamente fraudulento que se hizo de los fondos de Petrocaribe, programa por el cual Venezuela suministra petróleo al país en condiciones blandas, y se enjuicie a los responsables.
En la última del pasado domingo murieron tres personas, según la Policía, aunque los organizadores afirman que se registraron al menos 11 muertos.
El Parlamento haitiano publicó en 2017 un informe en el que involucra a exfuncionarios del partido actualmente en el poder en presuntas irregularidades en el uso de los fondos de Petrocaribe, pero hasta ahora nadie ha sido procesado por este caso, en el que se desviaron más de 2.000 millones de dólares, según una investigación del Senado.