El país vive un presente matizado por diversas consultas, cambios y rediseños de políticas que incidirán en el comportamiento político, económico y social de diversos sectores nacionales.
Habrá cambios en el pénsum de la educación, y eso, conjuntamente con la tanda extendida, incidirá en el desarrollo de la escuela y el aprovechamiento del tiempo por parte de los estudiantes, de los maestros y las familias.
Un factor importante en esa dirección será la reforma que demanda el Código de Trabajo.
En esa dirección se debe trabajar una gran consulta que desborde los sectores que tradicionalmente inciden en una pieza tan importante del país.
La economía de República Dominicana, con sus altas y sus bajas, no es la misma de hace dos décadas. Hay impresionantes inversiones, y capitales internacionales vuelcan su atención hacia el país.
El Código de Trabajo debe estar a la altura de lo que queremos que sea nuestro futuro inmediato. Se trata de una pieza importante a la que hay que darle la importancia y el rigor de Estado que merece.