Este mes se cumplen 87 años de la promulgación de la ley número 912 sobre Organización del Archivo General de la Nación (AGN), a la cual siguieron otras disposiciones y acciones que sustentaron por décadas rigurosamente la actividad archivística dominicana conforme a criterios técnicos modernos.

Además de los componentes jurídico y formativo, se enfrentó el problema de espacio adecuado; a tales fines, en 1941 el AGN fue trasladado desde la calle Las Damas a una casa de dos niveles en la Arzobispo Nouel.

En enero de 1953 inició la construcción del edificio que aloja el Archivo, a cargo del ingeniero Federico Infante Caamaño, con presupuesto de 500 mil pesos y capacidad proyectada hasta el año 2000.

Inauguración del Archivo General de la Nación, en la calle Arzobispo Nouel. El primero Emilio Rodríguez Demorizi.

Oficialmente, el edificio actual del AGN fue inaugurado el 28 de febrero de 1954 y durante la intervención militar de Estados Unidos en 1965 fue usado como campamento de los ocupantes, siendo desalojado a las pocas semanas por gestiones de su director Vetilio Alfau Durán.

En el 1961 por diversos factores, el AGN, principal guardián del patrimonio documental del país y demás archivos públicos, entraron en deterioro progresivo, evidenciado en desorganización, depredación y escasas medidas para conservar el acervo custodiado, lo que reforzó el desinterés por la situación de la documentación, excepto en un grupo de intelectuales miembros de la Academia Dominicana de la Historia, personalidades independientes y algunos medios de comunicación, los cuales clamaban de diferentes formas por las fuentes en peligro de extinción.

Estrategias
En el 2004 el Archivo inició el camino hacia la modernidad, objetivo que implicaba salvar obstáculos más allá del caos en la gestión documental.

Se requería un nuevo marco regulatorio de los archivos, incrementar y capacitar personal, romper el aislamiento, aplicar tecnología a procesos y gestión, lo que resultaba quimérico con el exiguo presupuesto asignado.

Para avanzar de manera sostenida en la propuesta modernizante del AGN, era imperativo acometer las carencias formativas en materia archivística, para lo que se dispuso la formación intensiva a diferentes niveles, dentro y fuera del país.

Otro factor ponderable en la consolidación del Archivo es la Ley número 481-08, que creó el Sistema Nacional de Archivos, designó al AGN como órgano rector del Sistema y estipuló los principios, criterios y estructuras para la gestión documental moderna.

Edificio del AGN cuando fue inaugurado en el año 1954.

También es tangible el impulso del componente tecnológico, el cual potencia la capacidad de respuesta del Archivo a la demanda de ser vicios, mediante la disposición en plataformas de millones de documentos en diferentes formatos.

En esta etapa, el Archivo ha contado, además del apoyo estatal, con el respaldo material y moral desinteresado de personas, familias e instituciones nacionales e internacionales, las cuales operan en diferentes esferas para rescatar la imagen, restablecer la confianza así como eficientizar las tareas, servicios y recursos de la institución.

Logros tangibles
El Archivo articula las tareas propias de su naturaleza con otras que lo diferencian de instituciones similares de cualquier latitud y lo sitúan como centro cultural.

En tal sentido, es destacable la política editorial, que pone en manos del público cientos de obras de interés científico, histórico y cultural.

La sociedad también se beneficia de las exposiciones, ferias, conferencias y otras formas de difusión cultural.
La Institución puede exhibir recursos humanos cualificados, lo que garantiza una gerencia efectiva, calidad en procesos y servicios, esfuerzos que se hacen extensivos a los demás archivos del Sistema.

El Archivo ejecuta un exitoso programa en formación Archivística y áreas afines con docentes en su mayoría pertenecientes a la institución.

Perspectivas
La forma ágil en que se verifica la interacción entre estados, organizaciones y personas, resultante del dinámico desarrollo de la Tecnología de la Información y Comunicación (TIC) impone al AGN la adopción de criterios, normas y recursos garantes de una gestión documental producto del entorno tecnológico.

Para continuar con la descentralización operativa, iniciada con la instalación del archivo regional Sur, en San Juan de La Maguana, el AGN dispone de edificaciones en Santiago de los Caballeros y La Romana, donde próximamente iniciarán la gestión y servicios archivístico, mientras que con igual propósito se hacen gestiones en San Francisco de Macorís.

Como forma de incrementar el acervo documental se hacen esfuerzos dirigidos al ámbito privado lo que garantiza el ingreso de importantes volúmenes en diferentes formatos y valor incalculable.

Igual ocurre con las instituciones estatales; las cuales mediante transferencias y préstamos con fines de digitalización ponen al servicio de los usuarios fuentes de sumo interés para el conocimiento de la evolución de la administración pública.

Una urgencia para el AGN es la modificación del marco regulatorio del SNA, con tal propósito se verifican aspectos que conviertan dicha disposición en instrumento idóneo para el ejercicio de prácticas archivísticas acorde con las tendencias internacionales y el avance de la sociedad dominicana.

Otros detalles

— Propósito
El AGN tiene el interés de fortalecer la estabilidad y competencias del servidor de archivo, mediante la carrera archivística y la creación de una institución académica.

*Por TEODORO VIOLA, ENCARGADO DEPARTAMENTO
DE REFERENCIAS