Santo Domingo.- El dirigente choferil Mario Díaz, alertó hoy al Presidente Luis Abinader a que llegó el momento de parar la  la inversión en subsidios a los combustibles, pues entiende esto está deteniendo el desarrollo de las principales obras que tiene en carpeta el gobierno para beneficiar a la población.

“En nuestro país los precios de los combustibles que usan los ricos deben dejarse flotar, como lo han hecho todos los países del mundo, hasta los exportadores de derivados del petróleo y solo deben ser subsidiados los combustibles de los vehículos que mueven la economía nacional dominicana y sus recursos humanos, así como el que se utiliza en los hogares pobres”, apuntó Díaz.

Díaz señaló que es insostenible para el gobierno subsidiar con decenas de millones de pesos, todos los combustibles todas las semanas, más aún cuando los principales beneficiarios son los vehículos de alto cilíndraje o de alta gama, cuyos propietarios pertenecen a la clase media y alta de nuestro país y también las empresas que reciben exenciones precisamente para la importación de combustibles, así como las mineras, los hoteles, restaurantes, bares, los condominios de lujos, las plazas comerciales, los yates, motocicletas de paseos, entre otros, que se aprovechan de un amplio porcentaje de esos subsidios semanales, ya que consumen todos los combustibles Premium comercializados en nuestro país y que están incluidos en los subsidios que paga el gobierno dominicano a las importadoras y comercializadoras de los derivados del petróleo en nuestro territorio.

Mario Díaz.

El dirigente choferil y sindical consideró que por el bien de nuestra economía y para garantizar las ejecutorias de su gobierno, el Presidente Luis Abinader debe ordenar al Ministerio de Industria Comercio y Mipymes MICM, modificar el subsidio semanal a los precios de todos los combustibles y solo focalizarlo hacía los combustibles utilizados por la flota vehicular del transporte de carga, de mercancías y productos de consumo masivo, o de primera necesidad, a los equipos y tractores agrícolas, hacia el Gas Licuado de Petróleo GLP para uso doméstico, comprado en cilindros de bajo peso o galonaje por las amas de casas, para el Gasoil que utilizan los autobuses del transporte de pasajeros, urbano e Inter urbano, para el GLP de los carros del concho y para la gasolina regular de los motoconchistas.

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“Es urgente crear un mecanismo que garantice sin traumas la focalización hacia los más pobres, de estos subsidios semanales a los precios de los derivados del petróleo, para lo cual se podrían especializar estaciones de expendio”, finalizó.