El presidente del Colegio Médico Dominicano es un hombre conocido, principalmente, por sus confrontaciones con gobiernos que incluyen, a lo largo de sus seis períodos al frente del gremio de la medicina, gestiones con las que se le ha considerado en su momento algún grado de afinidad.
Ahora se acerca un proceso electoral en el CMD, pero hasta donde es sabido, el doctor Waldo Ariel Suero no es candidato a nada.
Tal vez por esta causa ha puesto su atención en las abundantes lluvias generadas por una combinación de vaguada sobre gran parte del país y la presencia de una tormenta tropical en el mar Caribe, para hacer recomendaciones a la población que parecen pertinentes e invitar a los médicos a colaborar con el Ministerio de Salud Pública si esto llega a ser necesario.
Las lluvias, no tienen que ser dañinas por el hecho de ser lo que son ni por el de producirse en abundancia en un momento dado; pueden ser, en algunos casos, una bendición.
Pero igual pueden propiciar algunos daños importantes por lo que arrastran a su paso, por la descomposición de materia orgánica que provocan, por los elementos contaminantes que llevan a los conglomerados humanos, la proliferación de insectos que se convierten en vectores de virus y bacterias y por otras razones que sería prolijo traer a este espacio.
Entre las exhortaciones del doctor Suero están el evitar aguas de las que no se tenga la seguridad de su limpieza, alimentos que puedan estar contaminados, no andar descalzo, asearse las manos tantas veces como sea necesario y evitar conglomerados humanos.
En la víspera de sus declaraciones el Ministerio de Salud había invitado a la población a extremar la higiene, prevenir brotes del dengue, leptospirosis y afecciones respiratorias.
Hagámosle caso al presidente del Colegio Médico y contribuyamos con la salubridad general, que es tanto como hacer algo para nosotros mismos.