Si haces ejercicio, llevas una dieta sana y no te explicas la razón por la que que no bajas de peso pueden ser tus anticonceptivos.
Estudios de Mayo Clinic revelan que ciertos tratamientos para el control natal podrían ser los responsables debido a las concentraciones de estrógeno que provocan el aumento de peso.
También en ocasiones los causantes de este problema son los cambios hormonales y cambios emocionales que nos llevan a comer más de lo normal y/o a consumir alimentos altos en calorías.
Anticonceptivos inyectables, implantes subdérmicos y parches anticonceptivos.
Al contener progestina sola, pueden hacer que la paciente suba entre uno o dos kilos.
El aumento de peso se refleja en las caderas y después en el abdomen.
Recuerda acudir con un ginecólogo para que sea él quien determine cuál es el mejor anticonceptivo para ti, que te proporcione un adecuado control natal y que no te haga subir de peso.
Tomado de Salud180.com
