Conferencia del Episcopado elige como presidente a Diómedes Espinal de León

Conferencia del Episcopado elige como presidente a Diómedes Espinal de León

Conferencia del Episcopado elige como presidente a Diómedes Espinal de León

Monseñor Diómedes Espinal de León, nuevo presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano.

SANTO DOMINGO.-La Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) celebró su LV Asamblea Plenaria en la cual escogió como presidente a monseñor Diómedes Espinal De León, obispo de Mao–Monte Cristi;  a monseñor Héctor Rafael Rodríguez Rodríguez, obispo de La Vega, como Vicepresidente, mientras que como secretario general, fue escogido Ramón Benito Ángeles Fernández, obispo auxiliar electo de Santo Domingo.

Como secretario general adjunto fue seleccionado el reverendo  P. Carlos Manuel Abreu Frías, de la Arquidiócesis de Santo Domingo.

Asimismo, el Consejo Permanente quedó integrado por el Presidente, el Vicepresidente, el Secretario General y los Arzobispos Metropolitanos monseñor Francisco Ozoria Acosta, de Santo Domingo; y monseñor Freddy Antonio de Jesús Bretón Martínez, de Santiago de los Caballeros.

Además de las elecciones internas, en las que quedaron distribuidas las diversas responsabilidades y servicios de la CED, fueron tratados diversos asuntos concernientes a las diferentes instituciones eclesiales: Instituto Nacional de Pastoral, Seminario Pontificio Santo Tomás de Aquino, Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, entre otros.

La Asamblea Plenaria, tuvo inicio en la Catedral Primada América con la Solemne Eucaristía en la festividad de san Pedro y san Pablo, dedicada al Santo Padre Papa Francisco, presidida por el señor Nuncio Apostólico, S.E.R. Mons. Jude Thaddeus Okolo, el cual, al finalizar la celebración, impuso el Palio al Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo, S.E.R. Mons. Francisco Ozoria Acosta.

Las nuevas designaciones se corresponden con las elecciones trienales de los nuevos responsables para los diversos cargos y servicios de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED), explica un comunicado dado a conocer este viernes.

Precisa que además de las elecciones internas, en las que quedaron distribuidas las diversas responsabilidades y servicios de la CED, fueron tratados diversos asuntos concernientes a las diferentes instituciones eclesiales: Instituto Nacional de Pastoral, Seminario Pontificio Santo Tomás de Aquino, Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, entre otros.

Los obispos también expresaron su preocupación por los problemas que a su juicio afectan a la sociedad dominicana.

Entre otros, se refirieren a la atmósfera de la violencia y abogaron por crear un clima de paz en el país.

«Dejémonos llenar de la luz del Espíritu Divino y tengamos dominio de nuestras pasiones desenfrenadas. Valoremos y respetemos la dignidad de cada ser humano. Veamos al otro como a un verdadero hermano», dicen los obispos.

Luchemos todos juntos y sin desmayo por la paz social y el buen entendimiento. Mantengamos la unidad en la diversidad, sin dejar de reconocer y aceptar la diferencia entre las personas. La originalidad de cada ser humano ha de ser vista como un don de Dios para los demás y no como una amenaza. Que las familias comprendan que el amor, el perdón, el diálogo y la reconciliación son  valores esenciales para mantener la unidad y controlar la agresividad que produce tanto dolor en los hogares.

Sobre la corrupción

«De cara a la oleada de corrupción que afecta la convivencia pacífica, hagamos mayores esfuerzos por la Institucionalización de la Justicia, de modo que nadie pueda ir a los cargos públicos a enriquecerse ilícitamente y de manera impune, con lo que se priva a amplios sectores de la población del acceso a la alimentación, salud, educación y la vivienda», señala la CED.

En este sentido, indicó, dijo que ve con buenos ojos el hecho de que cada vez más la ciudadanía se empodera y toma parte cada vez más activa en la lucha contra la corrupción.

«En este contexto queremos animar a todos los actores de nuestro sistema de justicia a procurar un mayor fortalecimiento de este poder del Estado. De modo particular, exhortamos al Consejo Nacional de la Magistratura a proceder en la escogencia de los nuevos miembros para las Altas Cortes, con un alto sentido patriótico, procurando que sean personas idóneas por su capacidad profesional, su honestidad, integridad moral e imparcialidad política», dice la CED.

Contra el aborto

Ante la campaña mediática a favor de la legitimación del aborto, señala, que los obispos son conscientes de «las presiones políticas, nacionales e internacionales» a las que en muchas ocasiones son sometidos los legisladores.

Sin embargo, advierte que legislar a favor del aborto va en contra de la misma naturaleza y de la Constitución de la República.

«Sería un grave error dejar entrar en nuestra legislación una acción que vaya directamente en contra de la vida y del orden constitucional», dijeron.

En este sentido exhortaron a todos los católicos auténticos y a los hombres y mujeres de buena voluntad, a no dejarse persuadir por los dogmáticos que enfatizan de manera irracional y contra todo principio moral y constitucional la legalización del aborto.

Dijeron que lo propagandistas del aborto «montan campañas agresivas» para convencer a la sociedad de que con la despenalización del aborto se defienden los derechos y la dignidad de la mujer y se reduce la mortalidad materna, cosa que no se corresponde con la verdad.

Por lo tanto, señalaron, «exhortamos encarecidamente a nuestros diputados a ratificar la decisión de la Cámara del Senado para que finalmente podamos tener el Código Penal, pieza jurídica que por años ha estado reclamando la sociedad dominicana».

El comunicado de la CED está firmada por Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez, arzobispo emérito de Santo Domingo;  Diómedes Espinal De León, obispo de Mao-Montecristi, Presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano.

Además, Héctor Rafael Rodríguez Rodríguez, obispo de La Vega y vicepresidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano.

Asimismo,  Francisco Ozoria Acosta, arzobispo metropolitano de Santo Domingo; Freddy Antonio de Jesús Bretón Martínez, arzobispo metropolitano de Santiago de los Caballeros;  Gregorio Nicanor Peña Rodríguez, obispo de Nuestra Señora de La Altagracia, Higüey.

También, José Dolores Grullón Estrella, obispo de San Juan de la Maguana;  Julio César Corniel Amaro, obispo de Puerto Plata;  Víctor Emilio Masalles Pere, obispo de Baní;  Fausto Ramón Mejía Vallejo, obispo de San Francisco de Macorís;  Andrés Napoleón Romero Cárdenas, obispo de Barahona, y  Rafael L. Felipe Núñez, obispo emérito de Barahona.