La farmacéutica británica GlaxoSmithKline (GSK) acordó pagar tres mil millones de dólares para resolver investigaciones penales y civiles con el Gobierno de Estados Unidos.
La empresa enfrenta una acusación interpuesta en 2004 por la Oficina del Fiscal General en Colorado por la presunta venta de medicamentos para usos no aprobados en Estados Unidos para el medicamento Avandia.