Una regla ante la mayoría de las enfermedades es la medicina preventiva, ya que con ella se puede reaccionar a tiempo ante cualquier condición de salud.
En el caso de los tumores en la región selar del cerebro, no existe una manera específica de prevenir dichos tumores, pero una detección temprana puede proporcionar una solución efectiva de la patología antes de que las complicaciones se presenten.
Entre los síntomas que pueden darle un “llamado de alerta” para este tipo de patología, según Luis Bonilla, neurocirujano en el Centro de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telemedicina (Cedimat), están: dolor de cabeza repetitivo, alteración visual, secreción por el pezón o falta de menstruación sin embarazo.
“Tener estos síntomas deberían ser tomados en cuenta por el paciente y acudir a una revisión médica”, asegura Bonilla.
Pero… ¿qué son los tumores de la región selar del cerebro? La región selar es una zona que se encuentra en la base del cerebro, que de acuerdo a Bonilla es la zona más baja, la cual está bordeada por estructurs de vital importancia, como son: las arterias carótidas, principal suministro de sangre para el cerebro; los nervios ópticos, que son los que transmiten la visión al cerebro; y la glándula pituitaria o hipófisis, principal reguladora hormonal del cuerpo, entre otras estructuras.
La glándula más afectada
“Cualquier neoformación en esta zona se considera tumor selar, siendo la glándula pituitaria la más comúnmente afectada”, destaca el especialista, quien tendrá participación en la XV Jornada Médico Científica Dr. Juan Manuel Taveras con el tema “Abordaje endoscópico a lesiones de la región selar”.
Conoce sus síntomas
Los síntomas van a depender, sobre todo, de la afectación de estructuras específicas o de alteración de la producción hormonal, comenta Bonilla, quien dice que estas incluyen la cefalea o dolor de cabeza, un síntoma frecuente aunque no exclusivo de estos tumores, que se debe, principalmente, a aumento de presión en la zona por la expansión de un tumor.
“La alteración visual es un síntoma común de estas patologías y es debido a la proximidad de los nervios ópticos o de la visión.
Esta alteración puede variar, ya que puede ir desde la pérdida de la visión lateral en etapas iniciales hasta pérdida completa de la agudeza visual en uno e incluso ambos ojos”, detalla.
Otra manifestación es la alteración hormonal, que dependerá de qué hormona sea la que esté afectada.
La más frecuente es la prolactina, que se produce, básicamente, en la lactancia para estimular la producción de leche, pero cuando es producida fuera de este periodo trae consigo galactorrea o producción de leche por el pezón sin la presencia de embarazo, así como amenorrea o falta del periodo menstrual.
“En hombres la producción de esta hormona se manifiesta como disminución de la libido o apetito sexual.
También cuando se aumenta la producción de la hormona de crecimiento produce en niños el gigantismo, debido al sobreestímulo al crecimiento óseo y en l adultos la macrosomía, que afecta los rasgos faciales, los órganos internos y articulaciones de las manos y pies”, explica.
Estos pacientes también tienden a tener manos excesivamente grandes y rápido o desproporcionado aumento de la talla de los zapatos, aumento de peso u obesidad; así como alteraciones en la función de la tiroides.
¿A quiénes afecta?
“El tipo de afectación varía dependiendo el tipo de tumor, afortunadamente, la inmensa mayoría de estos tumores son benignos.
Los macroadenomas pituitarios constituyen por mucho la inmensa mayoría de estos, pero también los meningiomas, que son tumores que provienen de las envolturas del cerebro, así como Craneofaringiomas”, explica el especialista.
Pueden darse casos que dichos tumores sean malignos, e incluso, puede hacer metástasis o siembras distantes de tumores en otra parte de la anatomía corporal.
El galeno agregó que con un buen tratamiento se logra una temprana integración a sus actividades habituales.
Tienen mayor incidencia en las mujeres
El Luis Bonilla dijo que los tumores en la región selar del cerebro tiene mayor incidencia en mujeres de edad media, pero aclara que puede presentarse en ambos sexos y en distintos rangos de edad.
El tratamiento de estos tumores dependerá de la condición particular del paciente y en la etapa que se identifique.
En lesiones pequeñas o microadenomas, Bonilla dice que el tratamiento se limita al control hormonal realizada por un médico endocrinólogo.
Mientra que para los tumores de mayor tamaño o que afecten varias estructuras del cerebro la extirpación con cirugía es obligatoria.
Cedimat cuenta con un equipo multidisciplinario para el tratamiento de estos tumores que van desde el tratamiento médico endocrinológico, el seguimiento con imágenes de alta resolución, así como un equipo de vanguardia.
