
Santo Domingo.– La soledad no siempre se ve a simple vista. Mientras algunas personas se definen como introvertidas y disfrutan de su propio espacio, otras pueden estar atravesando un aislamiento no deseado que afecta su bienestar emocional. Reconocer las señales es clave para ofrecer apoyo y, en algunos casos, prevenir problemas de salud mental.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la soledad y el aislamiento social son factores de riesgo para depresión, ansiedad y deterioro cognitivo en la adultez. Un informe del U.S. Surgeon General (2023) advirtió que la “epidemia de soledad” tiene un impacto comparable al de fumar 15 cigarrillos al día en la salud física y mental.
Entre los signos más comunes de una persona solitaria, especialistas en psicología destacan:
- Poca interacción social voluntaria: evita reuniones, actividades grupales o llamadas, incluso con personas cercanas.
- Ausencia de redes de apoyo: tiene pocos amigos o familiares con los que comparte su vida cotidiana.
- Preferencia extrema por la rutina individual: pasa la mayor parte del tiempo libre en actividades solitarias sin buscar compañía.
- Dificultad para expresar emociones o pedir ayuda: le cuesta compartir cómo se siente o mostrar vulnerabilidad ante otros.
- Aislamiento en el trabajo o en espacios comunes: no se integra a conversaciones ni actividades del equipo.
- Cambios de ánimo asociados: puede presentar tristeza, irritabilidad o apatía cuando se habla de socializar.
Los expertos aclaran que ser solitario no es sinónimo de ser introvertido. La introversión es un rasgo de personalidad normal, mientras que la soledad no deseada implica malestar y puede requerir atención. Un estudio de la American Psychological Association (APA) indica que la percepción subjetiva de soledad, sentirse desconectado, incluso rodeado de gente, es la que más afecta la salud mental.
Para contrarrestar el aislamiento, los profesionales recomiendan fortalecer las redes de apoyo, participar en actividades comunitarias, cuidar la salud física y mental y, cuando sea necesario, buscar ayuda terapéutica.