La guabina es un peje raro y muy resbaloso. Esa es precisamente su defensa natural para evitar ser atrapado.
Para un animal eso está muy bien. No así cuando hablamos de un funcionario del que se espera una posición firme en defensa del medio ambiente.
Por eso ha quedado muy mal el ministro Bauta Rojas Gómez con su respuesta sobre la solicitud de explotación minera en loma Miranda, en la que si bien rechaza el proyecto, deja abierta la posibilidad de variar su posición si en un futuro cambian las condiciones socioeconómicas y tecnológicas.
A Bauta no le pega ese estilo guabinoso.