Santo Domingo.- El Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres encuentra al país con temas pendientes como el embarazo a temprana edad, la prohibición y clandestinidad del aborto, la mortalidad materna, violencia de género y la discriminación, de acuerdo a la Coalición por los Derechos y la Vida de las Mujeres.
La organización denunció que en el país las mujeres continúan enfrentando inequidades de género en torno a sus derechos a una salud integral. «Inequidades que se expresan en la violación de sus derechos humanos, derechos sexuales y derechos reproductivos, en altas tasas de embarazos en adolescentes, abortos inseguros, mortalidad materna, fecundidad y violencia, que constituyen determinantes sociales de la salud».
Señaló que el embarazo a temprana edad, resultado del delito de violación a menores, es un fenómeno que está creando alarma en la población, por ser una de las primeras causas de deserción escolar en la población adolescente femenina, con 18.4% junto a 16.6% que según ENDESA 2013, reportó que abandonó la escuela para cuidar y mantener otros niños de su hogar, y otro 18% para dedicarse a trabajar.
En lo que se refiere a la prohibición y clandestinidad del aborto, dijo que esto se ha convertido en un grave problema de salud pública, que amenaza la vida y la salud de las mujeres.
“El aborto debe ser permitido cuando corre riesgo la vida de la mujer gestante, cuando existan malformaciones congénitas incompatibles con la vida y cuando el embarazo es el resultado de una violación o incesto”, precisó la Coalición tras recordar que, según la CID Gallup Latinoamérica, un 77 % de los dominicanos es partidario de la interrupción del embarazo para salvar a la mujer si está en riesgo y un 32 % defiende el aborto en caso de embarazo por violación, y no se ha logrado despenalizar en el país a esta fecha.
En ese orden, el colectivo que agrupa instituciones que defienden vida y los derechos de las mujeres, observa que la mortalidad materna exhibe unas 100 muertes de mujeres por cada 100 mil nacidos vivos, una de las más elevadas de la región de América Latina y el Caribe, vinculado a la condición de ilegalidad de su práctica, y afecta mayormente a las mujeres en condiciones de mayor pobreza y vulnerabilidad social de acuerdo al Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo -MEPYD-, 2016.
La institución destaca que, si bien tanto mujeres como hombres sufren la pobreza, la discriminación de género conduce a que las mujeres cuenten con menos recursos para hacerle frente “La pobreza afecta al 30.37% de las mujeres a nivel nacional y al 40.41% de las mujeres que viven en zona rural, por lo que estas, por su condición, tienen menor acceso a los cuidados en salud y pasan a ser un grupo en condiciones de mayor vulnerabilidad.
Finalmente, indican que el impacto de la violencia de género en la salud de las mujeres es evidente.
Refirió que el boletín estadístico del Observatorio de Seguridad Ciudadana muestra que sólo de enero a septiembre del 2016 al 2017, unas 2,408 mujeres sufrieron violencia física, y verbal y psicológica 3,619, y otras fuentes reseñan que el país ocupa uno de los tres primeros lugares en la región en la manifestación más grave de la violencia, que es el feminicidio.