Primeramente quiero darle las gracias infinitas por la acogida y todas las llamadas recibidas por esta sección, me siento muy agradecida.
Ahora, entrando en materia, hoy les voy a hablar de la comida para alimentar no sólo el cuerpo, también el alma y el corazón.
Si entendemos que las necesidades de nuestro cuerpo se dividen en tres partes iguales que son: el físico, el emocional y espiritual, podemos entender mejor de qué forma debemos alimentarnos.
A través de la alimentación se puede lograr el equilibrio interior que todos buscamos en nuestra vida. Cada parte de nuestro cuerpo vibra de forma diferente, por lo que sus necesidades son también únicas.
Alimentos sólidos
El cuerpo físico, de naturaleza sólida y con sistema digestivo, necesita alimentos sólidos. Muy distintos son el cuerpo emocional y el espiritual, de naturaleza vibracional, para los que tendremos que buscar otras formas de revitalización a nivel energético, cómo, comiendo alimentos que nos hagan bien, que protejan y cuiden nuestro sistema central, tomando en consideración que no solo con comida podemos vivir.
Saber elegir
Si estamos conscientes del efecto que causan los alimentos, podremos elegir las reacciones que queremos provocar en nuestro interior.
A través de una práctica diaria buscaremos la forma de mantener un equilibrio interior que nos lleve a la calidad de vida que todos deseamos.
Con nuestra pareja, con nuestros hijos y también con nuestros amigos, esto no solo debemos tomarlo en cuenta para San Valentín, es parte central de nuestros días y debe valorarse los 365 días del año. Así que demuéstrele amor a toda su familia cuidándolos a través de la alimentación.
Pollo a la parmesana en salsa de hongos
Ingredientres
2 cucharadas de harina
2 cucharadas de queso parmesano, rallado
1/2 cucharadita de sal dividida
2 libras de pechuga de pollo deshuesadas
¼ cucharadita de pimienta
1 cucharadita de aceite de oliva, dividida
Ajo al gusto molido
2 tazas de cebolla, en cubos
2 tazas de hongos, rebanados
½ cucharadita de albahaca
2 cucharadas de vino blanco seco
Preparación
1. En una hoja de papel encerado combine la harina, el queso parmesano y ¼ cucharadita de sal y de pimienta.
2. Cubra el pollo por ambos lados con la mezcla de harina y guarde el resto de la mezcla.
3. En una sartén grande caliente 1 ½ cucharada de aceite a temperatura media-alta. Agregue la cebolla y el ajo y sofría hasta que la cebolla quede suave.
4. Incorpore los hongos, la albahaca y ¼ cucharadita de sal; sofría hasta que los hongos queden suaves, aproximadamente 5 minutos. Transfiera la mezcla a un plato y separe.
5. En la misma sartén caliente 1 ½ cucharadita de aceite, agregue el pollo y caliente, volteando una sola vez hasta que quede ligeramente dorado, de 1 a 2 minutos por cada lado.
6. Incorpore el resto de la mezcla de harina. Poco a poco agrega el vino y el agua y continúe mezclando, hasta que la mezcla hierva. Regrese la mezcla de hongos a la sartén y caliente bien.
7. Sirva el pollo caliente. Con vegetales salteados, arroz o papas al horno.
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