Santo Domingo.-Con el auge de las cirugías estéticas tipo abdominoplastia, liposucción y lipoescultura, la clase médica ha observado un aumento en la incidencia de la trombosis venosa, y su consecuente complicación la embolia pulmonar, cuando no se realiza una adecuada prevención durante estos procedimientos quirúrgicos.
De acuerdo a Katihurca Almonte, cardióloga y angióloga la abdominoplastía tiene un riesgo más elevado de ocurrencia de trombosis venosa profunda y de embolia pulmonar que otras operaciones de cirugía plástica y general, con un porcentaje del 1.4% al 2%, cuando es combinada con otros procedimientos se incrementa el riesgo de embolia pulmonar.
Almonte manifestó que la trombosis venosa profunda se produce cuando se forman coágulos de sangre en las venas de las piernas, con el agravante de que los pacientes no siempre se dan cuenta o no están conscientes de la formación de un coágulo, que puede moverse desde las piernas hacia el pulmón.
Dijo que cuando estos coágulos viajan por la circulación y se impactan en el pulmón, se produce la embolia pulmonar, también conocida como trombo embolismo pulmonar.
Factores de riesgo
Frente a este hecho afirma que el médico cardiólogo debe realizar una exhaustiva evaluación clínica prequirúrgica que permita conocer los antecedentes y factores de riesgo del paciente con eventos tromboembólicos, para luego poner en marcha las medidas preventivas necesarias.
Al referirse a los factores que aumentan el riesgo, dijo que están la obesidad, la edad superior a 40 años, antecedentes previos e historia familiar de trombosis venosa; así como al uso de anticonceptivos orales o terapia de remplazo hormonal, la existencia de varices u otros signos de insuficiencia venosa en las piernas.
En este último caso, debe realizarse una investigación adicional llamada Dúplex Venoso de miembros inferiores que determine el grado de daño que tienen las venas de las piernas, dijo la especialista.
Almonte, que trabaja en el Centro Integral de Medicina Avanzada Horeb (CIMAH), indicó que estas temidas complicaciones pueden evitarse con una serie de medidas preventivas que varían de acuerdo a cada caso en particular, las cuales consisten, en primer lugar, en la movilización precoz en las primeras 24 horas después de la cirugía, para facilitar la circulación de la sangre en el paciente.
Otra medida de prevención es el uso de medias de compresión elástica antiembólicas, y en muchos casos las aplicaciones de heparina de bajo peso molecular.
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