Caso de Fiume Gómez

Caso de Fiume Gómez

Caso de Fiume Gómez

Wilfredo Mora

En el “lobby” del Archivo General de la nación escuché la mala noticia sobre la muerte de la encantadora maestra de literatura del programa de reforma de la educación media.

Cuando la conocí, tenía la edad de 15 años, y debutaba en el naciente Plan de Reforma de los Liceos de la Educación Media, entonces dirigido por la directora Matilde de Goico, en el liceo Estados Unidos de América, sito en la avenida México esquina calle Doctor Delgado.

Aunque no fue mi maestra, hoy evoco el honor de haberme formado en el mismo sitio donde se educaron sus hijos, los cuales fueron mis compañeros de estudio: Emily Fiume, Huguette Argelia y creo que Hugo Thomas.

La profesora Fiume Gómez de Michel –estuvo casada con César Augusto Michel Nolasco (Hugo), –estudió Letras en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), y aunque su vocación era la dramaturgia, se dedicó a la enseñanza de la literatura, y de ahí poco a poco surgió el “Manual de Literatura Dominicana y Americana”, que en realidad tenía forma de antología de los clásicos de la literatura y que ella presentaba acompañado de análisis y comentarios. Se publicó en 1979, y ese mismo año mereció el Premio Nacional de Didáctica.

Fue una de las mejores cosas que nos pasó en las aulas del bachillerato: entonces éramos alumnos y lectores de una manera voraz.

Aquellos trozos de literatura “certeramente seleccionados” nos mostraron lo maravilloso del continente americano, a través de sus representantes, la vieja literatura de los maestros europeos.

Fue aquello tan valioso, que muchos de nosotros nos atrevimos a probar en la escritura y a cultivar la literatura.

La maestra que nos sedujo con la lectura de esos autores que vivían el libro de la maestra Fiume –en mi caso–, fue la profesora Sarah Adam de Adam.

Fiume Gómez de Michel nació en Montecristi, en 1941; iniciándose en la docencia en 1962, su ingreso en la UASD tuvo lugar en 1970, en el Departamento de Letras e Historia de la Facultad de Humanidades. Aunque ejerció varias funciones técnicas en la antigua Secretaría de Estado de Educación, Bellas Artes y Cultos, su impronta de maestra formadora está grabada en las publicaciones que nos legó, tales como el “Manual de literatura”, para los cursos de 4.º, 5.º y 6.º de Educación Media.

También ha escrito libros de versos y fábulas para niños, aprobados por la máxima institución de Educación Media.

El 27 de agosto de 1979, la educadora y político Ivelisse Prats Ramírez de Pérez pronunció unas maravillosas palabras en la presentación del “Manual de literatura” ya citado, y dijo que es la primera vez que una autora nos hace “ver, percibir y sentir las propias obras vivas de muchos escritores criollos y latinoamericanos”.

En él se recomienda la lectura del conocido trabajo de Pedro Henríquez Ureña “Aspectos de la enseñanza literaria en la escuela común”, así como los célebres fragmentos de los grandes maestros de la literatura latinoamericana y nacional.

Una bella historia literaria, con tantas situaciones vividas, se encuentra en nuestros sueños, pero es la realidad.



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