SANTO DOMINGO.-El presidente de la Sociedad Dominicana de Cardiología, Donaldo Collado, alertó que la muerte súbita sigue como un grave problema, evitable con desfibriladores externos, pero las autoridades no tienen políticas para establecer dónde deben estar, pese a que los males cardiovasculares matan más que el sida, el cáncer de mama y de pulmón y el derrame cerebral juntos.
Explicó que el mal está entre las principales causas de muerte y que el detonante es la fibrilación ventricular (arritmia cardíaca) de manera tal que poder recuperar a una víctima depende del dispositivo, que cuesta de 2, 500 a 3, 0000 dólares.
Consideró esencial la instalación de los equipos en las escuelas, acompañados de un programa de capacitación, que permita a los estudiantes desde el nivel básico ser capaces de salvar vidas en esos recintos y en otros lugares y orientar a la población en general para manejarlos.
Abogó porque esos dispositivos sean colocados, además, en empresas, plazas comerciales, vehículos policiales y de bomberos, ambulancias, sobre todo, en las del Sistema Nacional de Emergencias 9-1-1, aeropuertos y otros espacios, “donde quiera que haya un extintor debe haber un desfibrilador externo”.
“Es necesario que la población aprenda a usar los desfibriladores externos y que esté en capacidad de brindar los primeros auxilios en tanto llega la asistencia médica. A los cinco minutos del ataque la posibilidad de sobrevivir disminuye en 50% y a los diez el 100%”, advirtió Collado.
Especificó que el deceso es debido a cualquier cardiopatía inesperada en personas sanas sin traumas, ni sustancias tóxicas, ocurrida antes de una hora de la aparición de los síntomas que son colapso o pérdida del conocimiento, del pulso y de la presión sanguínea y paro respiratorio.
Hizo la observación en la III Jornada Internacional de Muerte Súbita Cardíaca y el II Simposio de la Sociedad Latinoamericana de Estimulación Eléctrica y Cardíaca, de los que el país es sede hasta mañana.
Indicó que hay tres naciones invitadas Argentina, representada por Andrés Pérez-Riera; Brasil, por Jorge Eduardo Marín, y de Colombia Raúl Garillo, que junto a una plataforma de cardiólogos locales dictan las conferencias desde las 8: 00 de la mañana a las 5: 00 de la tarde, en el hotel Sheraton.
Tratan arritmias y falla cardíaca, talleres interactivos de electrocardiografía, muerte súbita en atleta e infante, dispositivos para prevenir los decesos, entre otros temas.
“Mueren 600 pacientes al día, uno cada dos a tres minutos, el 75% fuera de un hospital y la posibilidad de vivir es de apenas un 5% si no se actúa a tiempo. Solo uno de cada 20 persona sobrevive el traslado al hospital”, informó.