Candado después del “robo”

Candado después del “robo”

Candado después del “robo”

Hugo López Morrobel

Las estadísticas aportadas por el Ministerio de Salud Pública, las cuales siempre mantienen un subregistro, indican que la incidencia del Covid-19 está en ascenso en los últimos días, lo que debe poner a pensar a las autoridades sobre la realización de espectáculos masivos como conciertos y asistencia a los estadios de béisbol, que en la actualidad albergan a los cuatro equipos que compiten en el llamado “Round Robin”.

Desde que se anunció que la variante Ómicron ya estaba circulando en el territorio nacional se debieron tomar las medidas para evitar las aglomeraciones que congregan esos eventos multitudinarios y haber dispuesto limitaciones a parroquianos a galleras, bares y restaurantes, entre otros establecimientos comerciales.

A la Liga de Béisbol Profesional se le llamó la atención para que junto a las autoridades sanitarias se tomaran medidas para evitar la proliferación del Covid-19, tomando en consideración que la Organización Mundial de la Salud, entre otros, habían pronosticado un incremento exponencial de contagios por esa causa.

Ahora que se conoce que esas advertencias son ciertas, es que se está comenzando a aplicar medidas similares a las efectuadas al inicio de la pandemia, algo así “como poner candado después que te roban”.

La población en general debe estar alerta, y lo mejor que puede hacer, por muy “fiebrú” que sea del béisbol, es abstenerse por unos días de asistir a los estadios, y que hagan suyo el refrán de que “más vale precaver que remediar”.

La vida es solo una, y cuando alguien fallece, todo continúa su agitado curso.
Una pérdida muy dolorosa
Con el fallecimiento del padre Luis Rosario, el país pierde a un héroe en todos los sentidos, porque durante toda su existencia, la casi totalidad en el colegio Don Bosco, del sector del mismo nombre en Santo Domingo, se convirtió en un guardián celoso del desarrollo integral de miles de niños y jóvenes que pasaron por las aulas de ese centro educativo.

Pero su trabajo fue mucho más allá, dado que sus esfuerzos trascendieron las fronteras del colegio, cuando abrazó causas humanitarias a favor de niños desvalidos.

Que descanse en paz, uno de los religiosos que definitivamente más han aportado a favor de todos sus compatriotas, dentro y fuera de su redil.