Santo Domingo.- Fue este martes 13 de junio cuando la embajada de Canadá en el país remitió al Ministerio de Relaciones Exteriores una nota diplomática en la que informaba al gobierno dominicano su interés de instalar una oficina para dar asistencia en materia de seguridad a Haití.
“Mediante esta nota, la Embajada de Canadá le gustaría solicitar al Honorable Ministerio de Relaciones Exteriores, la autorización del Gobierno de la República Dominicana, para establecer una estructura de coordinación liderada por Canadá en la ciudad de Santo Domingo”, indica el documento fechado 13 de junio.
Menos de 48 horas después la canciller canadiense, Mélanie Joly, anunció que su país contemplaba instalar una oficina en Santo Domingo para darle apoyo a la Policía Nacional de Haití y a planes de mejorar la seguridad haitiana.
El canciller dominicano, Roberto Álvarez, reaccionó señalando que el gobierno dominicano no ha “discutido, acordado o concedido autorización alguna para la instalación en nuestro territorio de una oficina para coordinar apoyo a la Policía Nacional Haitiana”.
Como puede verificarse en la nota diplomática la fecha entre su emisión y las declaraciones de la canciller canadiense solo mediaron dos días.
El documento en cuestión hace la salvedad de que esa oficina coordinaría cooperación en seguridad, pero que no implicaría ningún tipo de entrenamiento en territorio dominicano.
La nota indica que esta iniciativa tendrá como objetivo “desarrollar la capacidad del sector de seguridad haitiano, en particular la Policía Nacional de Haití, para dar respuesta a la crisis actual en Haití. Esta estructura se enfocará en la facilitación de la coordinación e integración de las contribuciones internacionales a la asistencia de seguridad para Haití, pero no será utilizada para realizar ningún entrenamiento en República Dominicana”. “Además del personal diplomático canadiense, se espera que esta estructura de coordinación incluya representantes de países claves y organizaciones internacionales que participan activamente en el apoyo del sector de seguridad de Haití, proporcionando expertos que trabajarán a tiempo parcial o a tiempo completo”, indica.
Añade que como ese personal no forma parte de una misión diplomática tradicional, solicita que le sean concedidos los privilegios e inmunidad de los diplomáticos y que la misión tendría una duración que va entre dos y cinco años.