
Santo Domingo .-A tres semanas de las elecciones municipales programadas para el 18 de febrero es apenas cuando se nota una relativa dinamización de la campaña entre los aspirantes a alcaldes de las principales plazas electorales, aunque en la mayoría de los casos arrastrados por el peso de los candidatos presidenciales de las principales organizaciones políticas.
Una de las características de este proceso es que en la mayoría de las principales demarcaciones territoriales los actuales alcaldes no estarán presentes en las boletas de sus partidos como son los casos de Santo Domingo Este, Santo Domingo Oeste, Santiago y San Cristóbal.
Carolina Mejía, actual alcaldesa del Distrito Nacional, y Carlos Guzmán, de Santo Domingo Norte, buscan repetir encabezando las boletas de los partidos que los presentaron en 2020, convirtiéndose así en las principales figuras municipales que entran en contienda.
Pocas encuestas
Este proceso de campaña que ha sido tímido en actividades, también ha sido dejado de lado por las principales firmas encuestadoras debido a la complejidad de medición de un proceso tan fragmentado y con una madeja de alianzas tan diversa que haría disparar los márgenes de errores.
Las firmas encuestadoras de reputación no parecen estar dispuestas a jugarse su prestigio en este proceso y así preservarlo para las elecciones presidenciales de mayo próximo.
Las actividades proselitistas y propagandísticas han estado tímidas, aunque se espera una embestida en estas tres últimas semanas, ya que muchos de los candidatos han guardado sus pocos recursos económicos para la recta final y el denominado “Día D”, en el que la movilización del voto podría ser fundamental.
Los principales partidos políticos también se preparan para ponerse la pila, ya que cada uno tiene algo importante que demostrar en este proceso para su imagen.
En la oposición hay una encrucijada, porque si bien es cierto que en muchas demarcaciones se han producido alianzas entre los partidos de la Liberación Dominicana, Revolucionario Dominicano y Fuerza del Pueblo, la cantidad de votos obtenidos por cada uno de ellos puede marcar su futuro electoral.
El PLD tiene el reto de obtener un caudal de votos que le permita mostrarse como la indiscutible segunda fuerza electoral del país y tratar de mejorar el posicionamiento electoral de su candidato presidencial, Abel Martínez.
En tanto que la Fuerza del Pueblo tiene el reto de mostrar que como organización política ha crecido a la par de lo que dicen las encuestas que lo ha hecho su candidato, Leonel Fernández.
