Buenas razones para el optimismo

Buenas razones para el optimismo

Buenas razones para el optimismo

El deporte dominicano pasa por buenos momentos en los planos olímpico y profesional. Este año las buenas noticias procedentes de ese campo son alentadoras por dos razones: es una actividad fundamentalmente de gente joven y muestra una vía de realización hasta hace poco bastante limitada.

Tomados de la memoria, sobresale la sorpresa por la clasificación para un mundial de fútbol, un deporte en el que hasta hace una década no era ni siquiera posible soñar.

De los Juegos Bolivarianos de Colombia, en los que el país participó como invitado, salieron 22 medallas de oro, 24 medallas de plata, 44 medallas de bronce.
La exaltación de David Ortiz al Salón de la Fama de Cooperstown es la última de las noticias sobresalientes recibidas en el país.

Pero antes habíamos tenido un momento notable con el desempeño de los dominicanos en el espectáculo de los jonrones la víspera del Juego de Estrellas, finalmente ganado por Juan Soto.

El Campeonato Mundial de Atletismo, que tuvo lugar en Oregón, Estados Unidos, ofreció a varios atletas la oportunidad de mostrar su clase, proceso en el que mantuvieron a todos muy atentos de unas competencias en las que el logro individual, muy propio del atletismo, no fue esta vez el protagonista, sino el desempeño de equipo, si se recuerda la medalla de oro del relevo mixto.

También deparó momentos de expectativa el avance de tres de nuestros atletas hasta las finales, con Alexander Ogando en la prueba de los 200 metros, Fiordaliza Cofil y Marileidy Paulino en la de 400 metros, en la cual la nativa de Nizao ratificó su talento para esta especialidad al quedarse con la plata. Ya lo había hecho en los Juegos Olímpicos de Tokio.

Hay a la vista razones para el optimismo, con tal de que se mantenga atenciones e inversión.