RIO DE JANEIRO.-Durante un entrenamiento reciente, los jugadores de Brasil abandonaban la cancha de prácticas. De pronto, un grupo de hinchas disgustados dejó claro que muchos recuerdan todavía lo ocurrido hace cuatro años.
Los fanáticos comenzaron a corear “7-1”. El marcador de aquella derrota ante Alemania en Belo Horizonte el 8 de julio, en las semifinales del Mundial del que Brasil era anfitrión, seguirá rondando como un fantasma por todos los lugares que la selección visite en Rusia, especialmente para los jugadores que formaban parte de aquel plantel.
Pero la selección de Brasil actual es muy distinta a la que se estrelló como local en 2014.
La experiencia adquirida es un punto clave para jugar con otra metas y agresividad.
—1— Desean olvidar
Después de oír el coro de “7-1” en en Teresópolis, Mario Zagallo, cuatro veces monarca mundial, dijo que aquella humillación termine por fortalecer a Brasil.