Cali, Colombia.– El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y BID Invest aprobaron en conjunto más de US$2.000 millones en financiamiento para la naturaleza en 2023, casi el 13 % del total de sus aprobaciones, con más de la mitad cumpliendo con el estándar más alto de financiamiento positivo para la naturaleza.
El anuncio fue hecho por el vicepresidente ejecutivo del BID, Jordan Schwartz, en la Conferencia de la ONU sobre Biodiversidad (COP16).
Este monto incluye US$1.330 millones para el sector público y US$765 millones para el sector privado, y refleja una serie de reformas y enfoques innovadores hacia la integración de la biodiversidad en la estructura, el trabajo operativo, los conocimientos y las políticas del BID y de BID Invest, con el fin de ayudar a los países de América Latina y el Caribe a conservar y restaurar la biodiversidad y cumplir con sus compromisos y metas de biodiversidad, incluyendo el seguimiento y la presentación de informes sobre financiamiento para la naturaleza.
Por primera vez, el BID y BID Invest pusieron a prueba el seguimiento del financiamiento para la naturaleza utilizando sus principios de financiación verde y los Principios Comunes acordados por los Bancos Multilaterales de Desarrollo (BMD) para aplicar la Declaración Conjunta de los BMD sobre la Naturaleza, las Personas y el Planeta y apoyar los objetivos del Marco Global para la Biodiversidad de Kunming-Montreal adoptados por el Convenio sobre la Diversidad Biológica en 2022 (COP15).
“Conservar y restaurar la biodiversidad es uno de los desafíos de desarrollo más críticos de nuestra era, ahora que la crisis climática y la pérdida de biodiversidad están entrelazadas”, dijo Schwartz.
“Este logro es el resultado de un compromiso a largo plazo para integrar la biodiversidad y ampliar nuestro impacto”.
“El Marco Mundial para la Diversidad Biológica instó a transformar la arquitectura financiera internacional para ayudar a alcanzar sus objetivos. Para lograrlo, los bancos multilaterales de desarrollo están trabajando juntos de maneras sin precedentes para proteger e integrar la biodiversidad”, añadió Schwartz.
Durante la sesión, los líderes debatieron sobre los avances en la consecución del Objetivo 19 del Marco Global para la Biodiversidad, que se propone movilizar US$200.000 millones anuales de todo tipo de fuentes, incluyendo US$30.000 millones mediante financiación internacional.
América Latina y el Caribe es una potencia natural, ya que alberga el 40 % de la biodiversidad del planeta y puede ser parte de la solución ante la pérdida de biodiversidad. Alrededor del 20 % de los empleos de la región dependen en gran medida de los servicios ecosistémicos, y aproximadamente el 12 % del valor económico de la región procede de sectores altamente dependientes de la naturaleza.
El BID ha liderado la Declaración Conjunta sobre la Naturaleza en Glasgow y ha colaborado estrechamente con el Banco Europeo de Inversiones, el Banco Mundial y otros multilaterales para establecer principios comunes de seguimiento de la financiación relacionada con la naturaleza. Como presidente del Grupo de Jefes de los Bancos Multilaterales de Desarrollo, el BID ha propuesto un inventario conjunto de indicadores clave de la biodiversidad para aumentar la financiación para la naturaleza.
El primer taller de balance se celebró en la COP16, y los resultados se anunciarán el año que viene en la COP30 de Brasil.
A nivel interno, la nueva estrategia institucional del BID, BIDImpact+, incluye por primera vez la biodiversidad entre sus áreas de interés para la integración y la inversión directa.
El BID también está implementando un plan de acción con parámetros específicos para la biodiversidad y el capital natural, y está creando una unidad dedicada a la biodiversidad en su estructura, medida aprobada recientemente por su Directorio.
En cuanto a la inversión positiva para la naturaleza, el BID ha impulsado el financiamiento innovador mediante directrices normativas sobre soluciones basadas en la naturaleza e instrumentos como los bonos vinculados a la sostenibilidad, los créditos a la biodiversidad y los canjes de deuda por naturaleza, generando significativos fondos para la conservación sin aumentar la deuda nacional. Algunos ejemplos son las operaciones en Ecuador y Barbados y el anuncio, en la COP16, de un programa de financiación basado en resultados para el Corredor del Jaguar, con un proyecto piloto en Colombia.
En un año, la cartera del programa holístico Amazonía Siempre del BID pasó de US$1.000 millones a US$4.200 millones distribuidos en 191 proyectos. El programa también cuenta con una unidad en la estructura del BID dedicada a servir mejor a los países amazónicos y trabaja en estrecha colaboración con la Organización de Cooperación del Tratado Amazónico (OTCA), la sociedad civil, los pueblos indígenas y las comunidades locales, y el sector privado, buscando aumentar la financiación, la coordinación y la colaboración, y compartir el conocimiento.
La Coalición Verde, por ejemplo, comprende 20 bancos públicos de desarrollo y se ha comprometido a movilizar recursos entre US$10.000 millones y US$20.000 millones para 2030, con el fin de proporcionar un mayor acceso y escalar las inversiones en actividades económicas sostenibles.
BID Lab, el brazo de innovación y capital de riesgo del BID, tiene una cartera verde activa de 216 operaciones bajo gestión, con un presupuesto total de US$205 millones. Actualmente, BID Lab trabaja con más de 145 creadores de empresas, incubadoras, ONG e innovadores de toda la región centrados en el clima y la naturaleza.
América Latina y el Caribe en la COP16