Las glándulas paratiroides son típicamente cuatro órganos pequeños de aproximadamente el tamaño de una lenteja (5-6mm), que se encuentran en la parte anterior del cuello, cerca de la glándula tiroides.
Jorge López, médico nuclear de los Centros de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telemedicina (Cedimat), explica que las glándulas paratiroides son en conjunto un órgano endocrino, esto quiere decir que producen una sustancia o compuesto y lo secretan a la sangre para realizar una función en el cuerpo.
Produciendo una hormona, que lleva su mismo nombre, paratohormona (PTH), la cual tiene un rol fundamental en el ciclo del metabolismo del calcio en el cuerpo, específicamente buscar subir los niveles de este en la sangre cuando sea necesario hacerlo.
López señala que las enfermedades por un exceso de función de una de estas glándulas son relativamente comunes, y el conjunto se denomina hiperparatiroidismo. Siendo más frecuente en personas envejecientes (> 50 años) y con mayor frecuencia en mujeres que en hombres, diagnosticándose alrededor de dos a tres veces más en féminas.
El más frecuente
El tipo de hiperparatiroidismo más frecuente es el primario, lo que quiere decir que la enfermedad se produce por un problema inherente a la glándula, típicamente una mutación aleatoria que causa un tumor benigno denominado adenoma.
Estos producen de manera descontrolada la hormona de la glándula de donde nacen, por lo tanto, en el caso de las paratiroides estos tumores producen un exceso de PTH, el cual termina traduciéndose en uno de calcio en la sangre, función exacta para lo cual es diseñada la hormona.
Una vez se confirma el diagnóstico bioquímico de la hipercalcemia, la solución es encontrar el adenoma paratiroideo y extirparlo con cirugía, dice el experto.
El problema, refiere López, es que encontrar una glándula paratiroidea en el cuello es como hallar “una aguja en un pajar”, siendo un órgano tan pequeño contenido en un lugar donde la anatomía es tan compleja, esto requiere de cirujanos especializados y con mucha experiencia en el campo para realizarlo de manera exitosa, con la mínima invasión posible y al primer intento.
El médico agrega que si además se toma en cuenta que son varias, buscar el adenoma requiere identificar todas las glándulas durante la cirugía, lo cual implica una disección amplia y muy invasiva en el cuello, para luego elegir de manera correcta la que está enferma, sólo con confirmación visual.
“Añadido a esto, hay que tomar en cuenta la posibilidad de que hayan más de cuatro glándulas, lo cual no es frecuente, viéndose una quinta en aproximadamente 1 % de la población”, afirma.
López manifiesta que otras glándulas supernumerarias con frecuencia descendiente en el punto decimal (una sexta en un 0.1 %, séptima en un 0.01 %, octava en un 0.001 % y así sucesivamente) o también tomar en cuenta la posibilidad de que el adenoma se encuentre en una ectópica (una que no está localizada donde debe), que puede ser inclusive fuera del cuello, o por ejemplo, dentro del tórax.
“Tomando todos estos factores en cuenta, se puede ver que hay una alta complejidad en el procedimiento para que ocurra de manera exitosa y mínimamente invasiva.
Lo ideal sería poder identificar con alguna técnica de imagen dónde está el adenoma y planificar la cirugía de acuerdo a los hallazgos”, recomienda.
También, durante la cirugía, realizar confirmación patológica del adenoma, donde un especialista en esa área visualice la glándula en un microscopio para validar que es un tumor.
Gammagrafía
La gammagrafía de paratiroides tiene como función principal la localización pre-quirúrgica de un adenoma paratiroideo, en pacientes donde ya se confirmó por análisis que existe un hiperparatiroidismo primario, para dirigir la cirugía y aumentar la tasa de éxito de este procedimiento.
Esta prueba diagnóstica se realiza inyectando al paciente un radiotrazador, que es un fármaco adosado a un elemento que emite una señal radioactiva de baja intensidad, en este caso en particular el fármaco se denomina sestamibi (MIBI) y es marcado con un isótopo del elemento tecnecio (Tc99m).
Este va a ser atrapado por el adenoma, y debido a la señal radioactiva puede ser visualizado por una cámara especializada, confirmando así la localización del tumor, ya sea en el cuello o fuera de este (adenoma ectópico), destaca el especialista.
No invasivo
El procedimiento de la gammagrafía es no invasivo y técnicamente es sencillo, sólo se requiere la inyección intravenosa del trazador y adquisición secuencial de imágenes en una cámara abierta, donde se visualizan el cuello y el tórax desde el momento precoz de la inyección (15 minutos) hasta el tardío para dar espacio a la captación del radiotrazador por adenomas de metabolismo lento o de pequeño tamaño (2-3 horas).
Método
— Identificar adenoma
El médico nuclear Jorge López indicó que este método puede identificar un adenoma de paratiroides con una precisión mayor del 90% y aumenta el éxito de la cirugía a más del 95%.
Equipo médico especializado
En República Dominicana se cuenta con expertos tanto del procedimiento para la realización e interpretación de los resultados. Cedimat dispone de un equipo médico que abarca desde la realización de las imágenes, interpretación de los resultados y conjunto con especialistas que pueden intervenir frente a un diagnóstico, pues lo tiene todo en un solo lugar.